Reclaman que las autoridades intervengan para que la agresora reciba atención psiquiátrica ya que sufren sus ataques desde hace varios meses.
Los vecinos de un edificio ubicado en Freire al 2600, en el barrio de Colegiales, denuncian que son víctimas de los ataques de una mujer con una picana eléctrica. La denunciada, según los testigos, los agrede cuando pasan por el frente de su casa y aunque realizaron las denuncias, aún no reciben respuestas de las autoridades. Los vecinos viven atemorizados.
De acuerdo al testimonio de las víctimas, la mujer de 52 años es esquizofrénica y sus comportamientos violentos comenzaron hace tiempo, pero se incrementaron luego de la muerte de su padre. “Antes estaba controlada, pero el hombre falleció antes de la pandemia y ahora que vive sola todo es peor”, manifestó una vecina. “Agredió a mi hijo de 23 años con una picana. Ayer fue al médico legista y le constataron las lesiones que le dejó”, explicó la vecina.
El joven, que trabaja como gastronómico en un restaurante a tres cuadras de su casa, fue atacado de improvisto cuando pasaba por la vereda de la agresora. Además, durante la madrugada sale a tocar los porteros de toda la manzana desde hace meses. “Lo hace desde la 1 hasta las 4. Entre los vecinos nos avisamos para saber si está dando vueltas por la zona o anda en la vereda”, explicó la madre del joven herido.
Otro chico, hijo de un militar retirado, que vive en la misma cuadra también sufrió sus ataques a comienzos de marzo. “Insulta a cualquiera que se cruce, no sabemos si estuvo internada en algún momento, pero la policía nos dice que como es mujer no se puede hacer mucho”, lamentó y agregó: “Básicamente, tenemos que esperar a que acuchille a mi hijo”.
Las denuncias fueron realizadas en la Comisaría 12 C de Villa Urquiza que es la correspondiente por la zona, pero los vecinos, cansados de vivir con miedo, les piden a las autoridades que intervengan para evitar que haya más personas lastimadas y, aunque siempre agredió a personas adultas, temen que pueda atacar a los más chicos.
Además, durante la madrugada sale a tocar los porteros de toda la manzana desde hace meses. “Lo hace desde la 1 hasta las 4. Entre los vecinos nos avisamos para saber si está dando vueltas por la zona o anda en la vereda”, explicó otra vecina. “A mi hijo le quedaron lesiones y estamos esperando que nos llame la fiscalía y que de una vez la justicia solicite una pericia psiquiátrica”, manifestó la mujer que por temor a las represalias pidió que su nombre no trascienda.