La gota es una forma frecuente y compleja de artritis que puede afectar a cualquiera. Se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones, muchas veces en la articulación que se encuentra en la base del dedo gordo del pie. Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede hacer que te despiertes en el medio de la noche con la sensación de que el dedo gordo del pie está en llamas. La articulación afectada está caliente, hinchada y tan sensible que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.
Síntomas
Los signos y síntomas de la gota casi siempre ocurren de forma repentina y, a menudo, por la noche. Estos son algunos de ellos:

Dolor en el dedo gordo del pie = Gota

Dolor articular intenso. Por lo general, la gota afecta la articulación grande del dedo gordo del pie, pero puede ocurrir en cualquier articulación. Otras articulaciones que con frecuencia se ven afectadas son los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos de las manos. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras 4 a 12 horas después de que inicia.
Molestia persistente. Después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.
Inflamación y enrojecimiento. Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles, se calientan y enrojecen.
Amplitud de movimiento limitada. A medida que la gota avanza, es posible que no puedas mover las articulaciones con normalidad.
Causas

Dolor en el dedo gordo del pie = Gota
La gota ocurre cuando se acumulan cristales de urato en una articulación, lo que causa inflamación y dolor intenso en un ataque de gota. Los cristales de urato pueden formarse si tienes niveles altos de ácido úrico en la sangre. El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone purinas, que son sustancias que están presentes en el cuerpo naturalmente. Las purinas también se hallan en determinados alimentos, como el filete, la carne de órganos y los mariscos. Hay otros alimentos que también provocan altos niveles de ácido úrico, como las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, y las bebidas endulzadas con azúcar de frutas (fructosa). Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre y pasa por los riñones a la orina. Pero, a veces, el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones excretan muy poco. Cuando esto sucede, el ácido úrico se acumula y forma cristales de urato con forma de aguja puntiaguda en una articulación o el tejido que la rodea, y esto causa dolor, inflamación e hinchazón.

Factores de riesgo
Eres más propenso a padecer gota si tienes niveles elevados de ácido úrico en el organismo. Algunos factores que aumentan el nivel de ácido úrico en el cuerpo son los siguientes:
Dieta. Una dieta rica en carne, mariscos y bebidas endulzadas con azúcar de fruta (fructosa). El consumo de alcohol, en especial, la cerveza, también incrementa el riesgo de que padezcas gota.
Obesidad. Si tienes sobrepeso, el organismo produce más ácido úrico y los riñones tienen mayor dificultad para eliminarlo.
Afecciones. Estas son la presión arterial alta sin tratar y las enfermedades crónicas, como la diabetes, el síndrome metabólico, así como las enfermedades renales y cardíacas.
Ciertos medicamentos. El uso de diuréticos tiacídicos (comúnmente utilizados para tratar la hipertensión) y de aspirina en dosis bajas también puede aumentar los niveles de ácido úrico.
Antecedentes familiares de gota. Si otros miembros de tu familia tuvieron gota, es más probable que padezcas la enfermedad.
Edad y sexo. Los hombres también son más propensos a padecer gota más temprano, generalmente entre los 30 y los 50 años, mientras que las mujeres suelen manifestar signos y síntomas después de la menopausia.
Cirugías o traumatismos recientes. Haberse sometido a cirugías o haber tenido traumatismos recientemente se ha vinculado a un mayor riesgo de padecer un ataque de gota.
Complicaciones
Las personas que padecen gota pueden contraer enfermedades más graves, como las siguientes:
Gota recurrente. Hay personas pueden sufrir gota varias veces por año. Los medicamentos pueden ayudar a prevenir los ataques de gota. Si no se trata, la gota puede erosionar y destruir una articulación.
Gota avanzada. La gota no tratada puede causar la formación de depósitos de cristales de uratos debajo de la piel en nódulos llamados «tofos». Los tofos pueden aparecer en varias áreas, como los dedos, las manos, los pies, los codos o los tendones de Aquiles que se encuentran en la parte posterior de los tobillos. Por lo general, los tofos no son dolorosos, pero pueden inflamarse y tornarse sensibles durante los ataques de gota.
Cálculos renales. Los cristales de uratos pueden acumularse en las vías urinarias de las personas que padecen gota y causar cálculos renales. Los medicamentos pueden ayudar a reducir el riesgo de tener cálculos renales.
Prevención
Durante los períodos en que no tienes síntomas, estas pautas alimentarias pueden ayudar a protegerte contra futuros ataques de gota:
Bebe mucho líquido. Limita o evita el alcohol. Consume proteínas de productos lácteos con bajo contenido de grasa. Limita el consumo de carne, pescado y aves. Mantén un peso conveniente.
Diagnóstico

Dolor en el dedo gordo del pie = Gota
Las pruebas que ayudan a diagnosticar gota pueden incluir las siguientes:

Prueba de líquido sinovial. El médico puede usar una aguja para extraer líquido de la articulación afectada. Los cristales de urato pueden ser visibles cuando se examina el líquido con un microscopio.
Análisis de sangre. El médico podría recomendarte un análisis de sangre para medir los niveles de ácido úrico y creatinina en la sangre.
Radiografías. Las radiografías de las articulaciones pueden ayudar a descartar otras causas de la inflamación articular.
Ecografía. Una ecografía musculoesquelética puede detectar cristales de urato en las articulaciones o en los tofos. Esta técnica se utiliza con más frecuencia en Europa que en los Estados Unidos.
Tomografía computarizada de doble energía. Este tipo de prueba por imágenes puede detectar la presencia de cristales de urato en una articulación, incluso si no está gravemente inflamada.
Tratamiento
Por lo general, los medicamentos para la gota pueden usarse para tratar los ataques agudos y prevenir ataques futuros. Los medicamentos también pueden reducir el riesgo de complicaciones producidas por la gota, como la aparición de tofos por depósitos de cristales de uratos. Los medicamentos que se usan para tratar los ataques agudos y prevenir futuros ataques son:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Estos abarcan opciones de venta libre, como ibuprofeno, naproxeno sódico, y tambien algunos más potentes de venta con receta, como indometacina o celecoxib. El médico puede recetar una dosis más alta para detener un ataque agudo, seguida de una dosis diaria más baja para prevenir futuros ataques. Los AINE tienen riesgo de producir dolor abdominal, sangrado y úlceras.
Colquicina. Es un tipo de analgésico efectivo para reducir el dolor.Sin embargo, la efectividad del medicamento puede verse contrarrestada por efectos secundarios, como náuseas, vómitos y diarrea, especialmente si se toma en dosis altas.
Corticoesteroides. Los medicamentos corticoesteroides, como la prednisona, pueden controlar la inflamación y el dolor. Los corticosteroides pueden administrarse en forma de comprimido o inyectarse en la articulación. Los efectos secundarios pueden comprender cambios de humor, aumento del nivel de azúcar en sangre y presión arterial elevada.
Medicamentos para evitar las complicaciones de la gota
Si sufres ataques de gota graves todos los años, o si tus ataques de gota son menos frecuentes pero muy dolorosos, el médico puede recomendar medicamentos para reducir el riesgo de complicaciones. Si ya tienes evidencia de daño por gota en las radiografías de las articulaciones, o tienes tofos, enfermedad renal crónica o cálculos renales, se pueden recomendar medicamentos que bloquean la producción de ácido úrico o que facilitan la eliminación del ácido úrico.
Estilo de vida
Los medicamentos suelen ser la forma más eficaz de tratar la gota aguda y pueden prevenir las crisis recurrentes de gota. Sin embargo, también es importante que hagas algunos cambios de estilo de vida, como los siguientes:
Limitar las bebidas alcohólicas y las bebidas endulzadas. En su lugar, beber mucha cantidad de bebidas sin alcohol, en especial, agua.
Limitar la ingesta de alimentos ricos en purinas, como la carne roja, la carne de órganos y los mariscos.
Hacer ejercicio de forma regular y bajar de peso. Mantener el cuerpo en un peso saludable reduce el riesgo de padecer gota.
Cuándo consultar al médico
Llama a tu médico si tienes dolor intenso y repentino en una articulación. La gota sin tratar puede provocar el empeoramiento del dolor y daño en las articulaciones. Busca atención médica de inmediato si tienes fiebre y si una articulación está caliente e inflamada, ya que puede ser un signo de infección. Después de un primer examen, es posible que el médico te derive a un especialista en el diagnóstico y tratamiento de la artritis y otras enfermedades inflamatorias de las articulaciones (reumatólogo).