Djokovic se impuso en la final a Berrettini en cuatro sets y dio un paso más para obtener el Golden Grand Slam. Solo Rod Laver pudo conseguirlo en la Era Abierta, en 1969.

Novak Djokovic (1°) sigue imparable en el circuito y esta vez lo certificó conquistando Wimbledon (césped/outdoor), tras derrotar en la final al italiano Matteo Berrettini (9°) por 6/7(4) 6/4 6/4 y 6/3. El cotejo se estiró por tres horas y 25 minutos en el Centre Court del All England. El tenista serbio se adueñó de su 20° título de Grand Slam, igualando la línea del suizo Roger Federer (8°) y el español Rafael Nadal (3°), sus colegas del Big 3.

Djokovic disfruta de una temporada fantástica, sus consagraciones en el Australian Open y Roland Garros lo certifican. En caso de alzar el trofeo de campeón del US Open en septiembre, se hará acreedor del Golden Grand Slam, un objetivo que solo pudo alcanzar el australiano Rod Laver hace 52 años, en 1969. Desde esa lejana fecha que ningún tenista pudo alzar los 4 Majors en el mismo año. El balcánico está perfilado para hacer historia grande en el deporte blanco.

Djokovic fue superior al aguerrido Berrettini en el cotejo decisivo, a pesar de ceder el primer set en tie break. Había sacado una ventaja al comienzo que fue revertida por el competidor romano, quien forzó el desempate y sacó la primera diferencia. Nole dominó el desarrollo en los siguientes parciales exhibiendo un gran tenis y apelando a su fortaleza mental, una de sus virtudes más salientes. El azzurro intentó emparejar el trámite, pero el campeón aceleró y terminó festejando en la hierba londinense, que tan bien le sienta. Defendió exitosamente los puntos conseguidos en la edición 2019 del tradicional certamen y, a los 34 años, continúa firme en la cima del ranking ATP.