El Abierto de Australia reemplazará la labor humana con tecnología.

La plana mayor del Abierto de Australia tomó una decisión con respecto al arbitraje en su próxima edición, que comenzará el 8 de febrero próximo. Los directivos del primer Grand Slam de la temporada anunciaron que no recurrirán a los jueces de línea y que serán reemplazados por el uso de la tecnología, con la implementación del Live Electronic Calling System en todas sus canchas. La idea es que se reúnan pocas personas en cada court por cuestiones de distanciamiento sanitario, con el fin de evitar contagios de Coronavirus en la burbuja del Melbourne Park.

Desde el seno del Abierto de Australia se baraja la posibilidad de acudir a los jueces de línea solo en el estadio principal, en el Rod Laver Arena, imitando lo sucedido en el último US Open. Esta medida representa un duro golpe para los ingresos de los que trabajan en este sector del arbitraje del tenis. No todo está perdido para ellos, ya que sí serán contratados para la fase previa de la gran cita oceánica que se disputará del 10 al 13 de enero dividida en dos sedes: Doha para los tenistas masculinos y Dubai para las tenistas femeninas.