La decisión de Cincinnati sorprende por las aristas que contempla la reducción económica.

El certamen de Cincinnati sacudió la modorra en el mundo del tenis anunciando una rebaja en el monto total de dinero a distribuir entre los jugadores. El pote a repartir entre los participantes pasará de los U$S6 millones a U$S 4,200 millones, sufriendo un recorte de U$S 1,800 entre la edición del 2020 y la de esta temporada. Sin embargo, hay algunas aristas que explican el sentido de la disminución monetaria de un año a otro. Cuestión de realizar una rápida y buena lectura.

Lo llamativo del anuncio de los organizadores del Masters 1000 masculino y Premier 5 femenino de Cincinnati (comparten la semana) es que la poda en el prize money se efectuará en las rondas definitorias, no en las primeras. La posibilidad de que el premio de este año disminuya era esperada, porque el evento no contará con la presencia de público. Las autoridades pensaron una estrategia que no afecte el bolsillo de los jugadores más alejados de los primeros planos y, con esta coyuntura inédita, diseñaron este plan de remuneraciones.

Inclusive, habrá un incremento en los valores a percibir en la qualys y en las primeras dos fases de Cincinnati, en ambos cuadros principales . El objetivo es ayudar a los tenistas con bajo ranking, para que puedan recaudar buen dinero en caso de despedirse temprano de la competencia. Cabe recordar que el torneo se disputará en las instalaciones del Billie Jean King Tennis Center, la eterna sede del US Open, la cita grande que comenzará a continuación de Cincy.