El ex presidente xeneize le apuntó al titular del Consejo de Fútbol: “No va, no va, que se den cuenta los hinchas”, reclamó: “Una cosa es saber jugar a la pelota y otra es dirigir un club”.

Mauricio Macri, ex presidente de Boca, fue muy crítico de la actual gestión en el departamento de fútbol de la entidad de la Ribera de Juan Román Riquelme. Llegó cerca de las 11 a Expoagro y recorrió el predio en un carrito de golf durante unas dos horas. Avanzaba despacio porque lo frenaban una y otra vez. Lo aplaudían y le pedían que volviera para gobernar el país, pero Macri siempre fue una referencia en azul y oro también.

Mauricio Macri criticó la gestión de Juan Román Riquelme: “Nos está arruinando”
Otras épocas. En contadas ocasiones Macri y JR Riquelme tuvieron momentos de buena relación y convivencia en Boca Jrs.

Por eso otros apuntaron más a la Bombonera y le preguntaron por la gestión de Juan Román Riquelme al frente del fútbol de Boca. “¿Qué hacemos con Román?”, le preguntó un joven, a lo que el creador de Pro le respondió: “No va, no va, que se den cuenta los hinchas”. Y agregó: “Nos está arruinando, una cosa es saber jugar a la pelota y otra es dirigir un club”, según publico La Nación.

Las idas y venidas en las relaciones entre ambos siempre fue cambiante, aunque -a lo largo de los años- tuvieron más cortocircuitos que coincidencias. El más célebre y popular fue en 2001 cuando el entonces número “10″ convirtió un gol en un Superclásico ante River, en La Bombonera (en un triunfo por 3-0), y salió directo a la zona de palcos para festejar en modo “Topo Gigio” frente a Macri. En aquel momento, tenían diferencias sobre las ofertas que estaba haciendo Barcelona, de España, para llevarlo como refuerzo.

Hubo un tiempo en que ambos necesitaron juntarse en Boca, luego de la explosión que había generado Riquelme de la mano de Carlos Bianchi entre 1998 y 2000, cuando ganó cinco títulos incluida la final de la Copa Europeo-Sudamericana ante Real Madrid, en Japón. La mayor “conexión” fue en 2007, cuando Macri logró recuperar al 10 como refuerzo para la Copa Libertadores que luego ganaría el conjunto dirigido por Miguel Angel Russo en aquel momento. Fue un préstamo por seis meses por el cual el club le pagó a Villarreal US$ 2.000.000.

Riquelme confirmó el “quiebre” con el macrismo cuando a finales de 2019 se unió a la fórmula de Jorge Amor Ameal que derrotó a Christian Gribaudo (el candidato de Daniel Angelici) en las elecciones pasadas en el club xeneize. Pese a que había “coqueteado” con Angelici para también formar parte de su lista, la jugada del ex 10 terminó siendo una gambeta para (a último momento) dejar sin reacción y mal parado a su principal competidor.

Riquelme jugó fuerte en las últimas elecciones, incluso el día del sufragio, con chicanas recordando los últimos tropiezos del club azul y oro frente a su eterno rival en los diferentes torneos internacionales disputados: “Los únicos que quieren que gane el oficialismo son los hinchas de River, nadie más”.

El propio Angelici, que dejaba el poder, supo desde el momento que Riquelme había elegido ir con la fórmula de Ameal y Pergolini que iba a ser muy difícil que Gribaudo gane las elecciones. Riquelme había pedido la “unidad dirigencial” en Boca, pero sabía que eso era imposible.

Jorge Amor Ameal hizo un pacto con Riquelme. En las primeras elecciones, él iría como presidente; en busca de la reelección sería al revés. Ameal siempre lo elogió: “Veo a Riquelme como presidente de Boca. Tiene condiciones. ¿Por qué no?”. Hace poco, cuando Riquelme debió aclarar temas relacionados a la elección de Sebastián Battaglia como DT o las situaciones contractuales de Sebastián Villa y Cristian Pavón, también jugaba políticamente a futuro. “A la anterior gestión le dieron 8 años. Yo estoy convencido de lo mismo. El hincha de Boca es inteligente y a nosotros nos va a dar ocho años de gestión también…”. Su acusación era directa: “Usaron a Boca por 25 años para hacer política”.

Incluso cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que Carlos Tevez, hoy retirado de la actividad profesional, juegue políticamente para Macri y Angelici en las elecciones de 2023, Riquelme redobló la apuesta: “No hay duda de que vamos a ganar. Va a ser 90% a 10%. Y si Tevez se presenta con ellos, ganaremos 85% a 15%”.