Federer reapareció con un triunfo en el circuito ATP después de una larga inactividad.

Roger Federer volvió a competir oficialmente y lo hizo con una victoria en el ATP 250 de Doha (cemento/outdoor) ante Daniel Evans (28°), por 7/6(8) 3/6 y 7/5. El cotejo correspondió a la segunda ronda del torneo, en donde el tenista suizo de 39 años partió adelantado por su condición de segundo cabeza de serie. Buena actuación del ex número 1 del mundo ante un duro rival, que tuvo sus chances de inclinar la balanza a su favor, especialmente en un break point en el 3-3 del tercer set. Sin embargo, el helvético resolvió el inconveniente con su acostumbrada jerarquía: ejecutando un delicioso drop, inalcanzable para su rival.

Federer exhibió un muy buen nivel en su vuelta al circuito, después de un año y un mes que no lo hacía, desde que cayera con el serbio Novak Djokovic (1°) en las semifinales del Australian Open del año pasado. Se lo vio suelto al oriundo de Basilea, con muchos aciertos y algunos errores no forzados (lógicos) en el Court Central del Complejo Internacional Khalifa Tennis & Squash. Su rival lo llevó al límite, pero Roger pudo manejar criteriosamente las dificultades que enfrentó y no dudó cuando tuvo que definir el compromiso, en el segundo punto match point que dispuso, con un revés paralelo sublime, quebrando así por única vez el servicio de Evans. Una vez concluida la faena, celebró mesuradamente después de batallar por dos horas y 24 minutos.

En los cuartos de final del Qatar Exxon Mobil Open, Federer se medirá con Nikoloz Basilashvili (42°), a quien superó con facilidad la única vez que se vieron las caras, en la edición 2016 del Australian Open. El georgiano dio cuenta con facilidad del tunecino Malek Jaziri (262°), beneficiado con un wild card por la organización, por un doble 6/2. Ya develada la incógnita sobre el regreso del ganador de 20 Grand Slams, el siguiente paso será comprobar cómo responderá su físico 24 horas después de un exigente pleito como el que sostuvo con Evans.