San Lorenzo necesita de un milagro en Brasil para eliminar al Santos. En el medio tiene el duelo con Platense por el torneo local.

San Lorenzo de Almagro transita días decisivos para su futuro inmediato. Aún está fresca la dura derrota sufrida el martes en su estadio frente al Santos de Brasil por 3 a 1, por la ida de la tercera ronda de la Copa Libertadores, que depositará al ganador de la llave en la fase de grupos del torneo más importante de América del Sur. Este resultado obliga al conjunto de Diego Dabove a golear a los brasileños en la revancha a disputarse en el estadio Mané Garrincha de la ciudad de Brasilia, o, al menos, ganar por el mismo resultado para forzar la definición por tiros desde el punto penal.

Está claro lo que debe hacer San Lorenzo en suelo brasileño la semana que viene, el martes 13 de marzo. Viene a los tumbos el Ciclón, recientemente quedó afuera de la Copa Argentina y está remando en la Copa de la Liga Profesional para poder ingresar entre los cuatro mejores del Grupo A y avanzar a los cuartos de final. Este viernes visitará al recién ascendido Platense y deberá conseguir un triunfo para seguir prendido, cualquier otro resultado lo alejará de la clasificación. El dilema de Dabove es el armado del equipo frente a elenco de Vicente López, ya q pocos días después define su suerte en el certamen continental.

Dabove nunca encontró el once titular en corto su ciclo en San Lorenzo. Al principio quiso imponer su idea y a los nuevos jugadores que trajo, todos sin grandes pergaminos, excluyendo varias veces a los gemelos Romero y a Juan Ramírez, de los más destacados en la escuadra azulgrana. Los hinchas sanlorencistas critican con dureza al director técnico y le exigen poner a los mejores frente a Platense y después apostar por el milagro en Brasil. Dabove deberá jugar bien las pocas cartas que le quedan, no tiene otra opción.