Así es Ricardo Fort, El Comandante

Ricardo Fort “El Comandante” es la docuserie que estrenó ayer Star+, y que en cuatro capítulos intenta mostrar la vida del millonario fallecido en 2013. Si bien el primer episodio donde muestra su lado más mediático es poco informativo y bastante redundante, la crítica principal se centra en utilizar como testimonios sólo audios de Whatsapp. La propia Marina Calabró reveló que le dio vergüenza ajena verse en un audio del ámbito privado, en semejante plataforma. Desde el segundo capítulo la cosa cambia, y la producción mejora.

Ninguna de sus exnovias quiso dar testimonio para la serie. “Lo que muestra en la TV Virginia Gallardo, no es ella, yo la conozco, y por eso hablo“, se lo escucha decir a Fort en una nota de archivo. El testimonio de su abogado y amigo César Carozza, también conmueve: “El entorno de Ricardo ninguno sabia de nada, y todos se hacían los que sabían de todo, era un nido de serpientes“.

Ricardo Fort

La aparición de sus hijos Marta y Felipe conmueve desde su mirada. Aunque la hija de Ricardo se animó a hacerle una dura crítica a su padre. “Era turbio tener 5 años y tener 50 desconocidos en mi casa, hay cosas que no sé si hubiese elegido vivir a esa edad. Con mi hermano no disfrutábamos de eso y se lo decíamos“, sentenció la joven de 18 años. Felipe fue más simple y dijo: “No sé si fue un buen padre o no, pero era el mío, y lo extraño“.

Eduardo Fort, hermano del empresario, reveló un episodio que hasta el momento desconocíamos de la intimidad de Ricardo. En uno de los episodios cuenta cómo Fort fue abusado a los cinco años, por parte de un conocido de su padre que los cuidaba cuando ellos no podían. “Mi viejo casi lo mata”, agregó la expareja de Rocío Marengo.

Ricardo Fort

Una cosa que llamó la atención y conmovió a su entorno más cercano, es la aparición de Gustavo Martínez, extutor de los chicos, que grabó el documental cinco meses antes de su muerte, y que se encontraba en malas condiciones. El entrenador ya padecía una dura enfermedad, y quiénes estaban allí hablan del poco cuidado que se le dio, y de la casi nula preocupación por su deterioro físico.

Gustavo Martínez