Las fuertes confesiones de Tamara Paganini
Tamara Paganini abrió su corazón como nunca, y se confesó con Gastón Pauls en Seres Libres. La subcampeona de “Gran Hermano 1” sorprendió hablando de su pasada adicción. “La primera vez que perdí el control fue con la cocaína, yo era muy chica, tenia 16 años. Tome cocaína desde los 16 hasta los 19 años. Mi familia no tenia plata, así que salí a robar autos a los 16 años. Yo trabajaba pero no me alcanzaba el sueldo para el lujo de comprar cocaína para tomar.
El objetivo era robar autos para tomar cocaína. El primer auto que robe cuando abrí la guantera tenía una pistola”, agregó “La India” ante la atenta mirada de Pauls. Sobre su vida, Tamara puntualizó: “En la primaria no tenia amigos, no sabia hablar con la gente, tener una conversación o sentía que todo el mundo me miraba, me afectaba mucho la pobreza, no tener unas zapatillas sin agujeros”.
“La primera vez que tome cocaína, me acuerdo la sensación de los dientes dormidos, fue por cancherear… la cocaína no te pone contenta, te hace sentir que todo lo que decía estaba bien. Mis amigos festejaban que era mi bautismo. Siete meses que quería tomar todo el tiempo, no hacia falta que se me vaya el efecto para tomar mas, si me ponías una bolsa me la tomaba toda, me ha sangrado la nariz y yo estaba preocupada que no se me vaya la merca”, relató Paganini.
Aunque el click lo hizo de una manera impresionante. “En el departamento de Lugano donde nos juntábamos a tomar una vez abrí una puerta y en una habitación estaba mi hermano de 15 años tomando merca. Yo ya me daba cuenta que era una cagada lo que estaba haciendo pero a veces necesitas ver en otro para darte cuenta”, relató Tamara.
Respecto al paso del tiempo, mencionó: “En segundo año de la secundaria tuve una explosión, deje el colegio, empecé a tomar alcohol a escondida de mis papas, tomar alcohol no era adicción, lo hacia de canchera. A los 14 años deje de ser virgen, en ese periodo de explosión salió una extroversión, era como una adolescente incontrolable, me decían ´volvé a la 1 de la mañana´ y a mi no me importaba y volvía tres días después”.