Partió de su ciudad natal de Alemania y pretende llegar hasta Glasgow, en Escocia, donde se celebra la Cumbre del Clima. Ya recorrió 1500 kilómetros y siete países 

Arnd Drossel salió de su casa ubicada en su tierra natal de Paderborn, Alemania, el 30 de julio con una meta: sensibilizar al mundo sobre los riesgos de la inacción frente al cambio climático. Así, se planteó llegar dentro de una esfera de acero de 160 kilos a la ciudad escocesa de Glasgow, donde hasta mañana se celebra la Cumbre del Clima.

En estos tres meses, el activista y también artista ya recorrió 1.500 kilómetros por Europa, pasando por siete países y más de 60 ciudades. 

El activista Arnd Drossel y su peripecia para llegar a Glasgow

Drossel construyó el llamativo medio de transporte con la ayuda de uno de sus hijos y lo bautizó “Balance Interno”.

Ante el periódico inglés The Guardian, contó que “cuando estoy caminando en una superficie plana, me parece que estoy subiendo una montaña, por el peso de la bola. Cuando voy cuesta arriba, a veces tengo que pedir a la gente que me ayude a empujar la esfera hacia arriba, pero esto también simboliza que las personas crecen y trabajan juntas”.

Arnd Drossel, el activista alemán que camina en el interior de una bola de acero para concientizar sobre el cambio climático
El hombre, en plena marcha rumbo a la ciudad escocesa donde se celebra la Cumbre del Clima

El hombre, según anunció, quiere dejar un planeta mejor a sus cinco hijos, a sus nietos y bisnietos. Durante su viaje habló con miles de personas explicándoles qué podemos hacer algo para cuidar el planeta.

Drossel no es el único activista que marchó hacia Glasgow. Por ejemplo, está también Dave Erasmus, que navega en un velero con cinco compañeros hacia la citada ciudad escocesa desde Bristol, Inglaterra. Rumbo a su destino, el equipo graba los sonidos emitidos por las ballenas y otros animales marinos con la idea de reproducir luego el material en los pasillos de la cumbre y llamar la atención sobre los problemas del océano.

“[El océano] es nuestro mayor amigo en la lucha contra el cambio climático, pero ni siquiera está en la agenda principal de la COP”, se lamenta Erasmus.