Los líderes del G20 acordaron la medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos en los países en los que operan.

Los líderes del G20 acordaron hoy en la ciudad de Roma la adopción de un impuesto mínimo global para las multinacionales de al menos el 15 % como medida para lograr un sistema tributario más justo y evitar que las empresas se beneficien de regímenes fiscales complacientes y no paguen impuestos en los países en los que operan.

Según informó la agencia EFE, los líderes alcanzaron este histórico acuerdo tras cuatro años de intenso debate, un sistema que estará basado en dos pilares y que abordará los retos fiscales que plantea la digitalización y globalización de la economía.

El mecanismo, que está previsto se adopte para 2030, sigue el camino ya trazado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de un sistema sustentado en esos dos pilares. El primero fija que el volumen del beneficio residual de las empresas (el que queda después de que el país donde esté la sede se haya quedado con el impuesto correspondiente al 10 % de la rentabilidad) se repartirá entre los países donde operan las compañías, y el segundo establece un tipo mínimo de sociedades mínimo del 15 % para las compañías que tengan una facturación de al menos 750 millones de euros.

La medida adoptada se refiere a grandes empresas con una facturación mundial superior a 20.000 millones de euros y una rentabilidad superior al 10 %, y el reparto de beneficios se haría entre los países donde cada compañía tiene ingresos superiores a un millón de euros (250.000 euros en pequeños estados).

El acuerdo, según informaron las fuentes que participan del G20, garantiza unas normas fiscales justas, modernas y eficaces, que también son fundamentales para fomentar las inversiones y el crecimiento; y además, el primer pilar incluye el compromiso de eliminar los impuestos sobre los servicios digitales existentes y otras medidas unilaterales similares, así como de abstenerse de introducir nuevos impuestos del mismo tipo en el futuro, una vez que las nuevas reglas estén vigentes.

En este sentido, Italia, Austria, Francia, Reino Unido y España acordaron un pacto con Estados Unidos sobre la transición de los impuestos sobre los servicios digitales existentes a las nuevas normas internacionales; mientras que Estados Unidos, se comprometió a poner fin a las sanciones comerciales adoptadas por el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) contra estos países.

En la primera sesión, los líderes también conversaron sobre la aprobación de la nueva emisión de derechos especiales de giro por parte del FMI y el mecanismo innovador para su reasignación.

La cumbre comenzó hoy en la ciudad de Roma con una sesión dedicada a economía y sanidad a nivel global, y concluirá mañana con una rueda de prensa del primer ministro italiano, Mario Draghi.