La mayoría de los presos eran exfuncionarios kirchneristas y empresarios. Se desgrabaron más de 100 conversaciones  

Tras desgrabarse 109 conversaciones, se comprobó que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) espió a comienzos de 2019 a abogados que mantenían contacto con sus defendidos, siendo la mayoría de estos últimos exfuncionarios kirchneristas y empresarios que estaban presos en el penal de Ezeiza. 

La sospecha estuvo presente desde que se conoció el capítulo del espionaje penitenciario en la causa que se originó en Lomas de Zamora, con los “Super Mario Bros”, pero ahora se especificó que desde la Dirección de Asuntos Jurídicos de la central de espías que comandaba Juan Sebastián De Stefano se desgrabaron las conversaciones que mantenían los presos alojados con prisión preventiva con sus defensores.  

“Específicamente consignaban que se hablaba con un defensor, se los identificaban con nombre y apellido o inferían que charlaban sobre causas, algo prohibido por confidencialidad”, indicó una fuente, y agregó: “Accedieron así a estrategias de defensa en tiempo real”. Las sospechas se confirmaron este último 5 de octubre.

Se especificó que existen 109 conversaciones registradas sobre casi medio centenar de imputados y que en algunos casos alcanzaban a más de un letrado o integrantes de los estudios.

La investigación continúa por que aún no se pudo identificar la cantidad de abogados que cayeron en el espionaje masivo, que sí se sabe que comenzó ni bien arrancado 2019 y se extendió hasta fines de febrero de ese año, aunque el lapso podría haber sido mucho mayor porque el corte no está dado por el fin de la actividad, sino por haberse aplicado al momento de que estallara un caso en particular. 

También es la primera vez que la prueba está sustentada en la propia actividad documentada de la agencia que comandaba Gustavo Arribas durante la gestión de Mauricio Macri.