Dos mujeres de 19 y 30 años fueron asesinadas a tiros dentro de una casa donde vivían niños de entre 2 y 12 años. Buscan al novio de una de ellas como responsable de los femicidios
Un doble femicidio conmueve por estas horas a Rosario, luego de que dos mujeres de 30 y 19 años fueran ejecutadas a balazos en la cabeza en el interior de una precaria vivienda. Los investigadores buscan al novio de la menor de las víctimas para establecer si tuvo vinculación con el hecho, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hallazgo de los cuerpos se registró en la mañana de este viernes en una casa situada sobre la calle Luzurriaga al 2.400, del barrio Nuevo Alberdi, ubicado en la zona noroeste de Rosario, donde vivía la mayor de las damnificadas con sus cuatro hijos de entre 2 y 12 años, que estaban presentes al momento del hecho.
Según las primeras averiguaciones de los investigadores, Carla Cabaña (30) y Magalí Páez (19) fueron encontradas alrededor de las 6.30 por una patrulla del Comando Radioeléctrico, que llegó a esa finca alertada por un llamado al 911.
“Hablamos de femicidio porque fue un hecho violento dirigido directo contra dos mujeres desamparadas en un contexto de vulnerabilidad clara“, manifestó a la prensa el fiscal a cargo de la pesquisa, Patricio Saldutti.
Tras indicar “que se investigan las relaciones personales de cada una de las víctimas“, el fiscal añadió que se busca “al novio de una de ellas para ver qué datos puede aportar”.
Sobre el suceso, Saldutti relató “que ambas tienen un disparo en la cabeza, que fueron efectuados, según los peritos, a corta o media distancia. No encontramos el arma y las vainas secuestradas son calibre 9 milímetros”.
Agregó que “se investiga si el agresor ingresó para cometer el femicidio o si se ya encontraba en el interior de la propiedad cuando se produjo algún tipo de discusión con ese desenlace”. Indicó que la casa “es muy precaria, la puerta no tiene cerradura. El lugar es muy chiquito. En la cocina hay una cama y los cuatro chicos creemos que dormían con su madre -Cabaña- en el único cuarto que hay”, precisó.
Sobre la posibilidad de que los niños hayan visto o escuchado algo, el funcionario judicial dijo que ahora están “puestos a resguardo” y no descartó de que pueda pedir sus testimonios en Cámara Gesell.
El profesional manifestó que “en la escena del femicidio hay indicios de consumo de drogas”, por lo que “se va a investigar si eso que ver con el hecho”. Finalmente Saldutti señaló que ambos cadáveres fueron trasladados el Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la autopsia de rigor, “que se realizará bajo el protocolo de femicidio”.
Según el testimonio de Camila, una hermana de Páez, ambas mujeres “eran amigas y Magui se había ido a vivir allí hacía una semana atrás porque tenía problemas de violencia de género con su pareja, llamado Facundo”.
Los femicidios de Cabaña y Páez se suman al de otra joven asesinada en las últimas horas también en Rosario, en lo que se presume fue un ajuste de cuentas.
La víctima fue identificada como Ludmila Orellana (22), quien fue ultimada de múltiples balazos al ser atacada por personas que se movilizaban en una moto, poco después de las 21.30, en las calles Génova y Chaco, del barrio Empalme Graneros, ubicado en la zona norte de Rosario.
Esta investigación también está a cargo de Saldutti, quien no descarta que que el crimen este vinculado a las relaciones que tendría su novio, a quien ella “había ido a visitar ayer a la cárcel”.
En la escena del suceso los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron ocho vainas servidas.
Con los asesinatos de las tres mujeres, ascienden a 210 los homicidios cometidos en lo que va del año en el Departamento Rosario y 15 en lo que va del mes de septiembre, según los datos oficiales del Observatorio de Seguridad Pública.
