Renzo Spasiano, de 20 años, y Carlos Eduardo Juárez, de 45, salieron a bordo de un yate desde Playa del Carmen, en el caribe mexicano, pero desde el martes perdieron contacto después de recargar combustible en Jamaica.
Dos argentinos que viajaban en un yate a Haití en una misión humanitaria están desaparecidos desde el martes 28 de septiembre pasado, según confirmó la cancillería argentina.
Se trata de Renzo Spasiano, de 20 años, y Carlos Eduardo Juárez, de 45, quienes junto a un ciudadano cubano y otro mexicano regresaban de un viaje a Haití al que llegaron para llevar alimentos, remedios y hasta un hospital de campaña.
Así lo confirmó el cónsul argentino en Playa del Carmen, Lautaro Filchtinsky, quien detalló que el último contacto con el yate M.O.I Guadalupe, se tuvo el pasado martes 28 de septiembre, luego de que la embarcación dejara Jamaica, donde paró para recargar combustible. La última comunicación recibida desde el teléfono satelital fue a las 12:35 GMT (9:35 de Argentina).
Luis Spasiano, papá de Renzo, le dijo a la agencia Télam que con la ayuda de conocidos están realizando una “búsqueda voluntaria pero inexperta. El cónsul nos está acompañando para ver si podemos lograr que las autoridades mexicanas le asignen más medios y recursos a la búsqueda”.
Spasiano participaba hoy en persona en el sobrevuelo en la zona en la que desapareció el yate. “Desde que el yate desapareció comenzamos a pedirle a las autoridades mexicanas que lo busquen, pero por ahora parece no ser una prioridad para ellos; por eso con las familias de los tripulantes comenzamos a alquilar el avión de un conocido para hacer sobrevuelos en la zona”, agregó Spasiano.
Según contó, ya hicieron cuatro vuelos con el aporte que les acercaron familiares y amigos. Además, “hay conocidos y amigos que están saliendo hacia la zona del último contacto con sus propias embarcaciones”. A pesar del apoyo, Spasiano pidió que se sumen profesionales: “Necesitamos que tomen esta responsabilidad desde la Secretaría de Marina (SeMar) que son quienes tienen los medios apropiados y los protocolos para esta tares”, apuntó.
Por su parte, la cancillería argentina informó en un comunicado que “la Embajada argentina en México y el Consulado en Playa del Carmen se encuentran trabajando junto a la Secretaría de Marina mexicana y a la Capitanía del Puerto de Cozumel” para poder hallar a la embarcación de bandera panameña pero radicado en México.
Se esperaba que el barco arribara al puerto de Cozumel en la mañana del miércoles 29.
Según detalló el cónsul, la última señal se recibió a 130 millas del balneario de Cozumel, una isla ubicada frente a Playa del Carmen, y de acuerdo a lo que le informó la marina mexicana ese día no se registraron tormentas de importancia en la zona.
Ambos argentinos viven en Puerto Aventuras, a unos 10 kilómetros de Playa del Carmen, donde Juárez tiene una empresa de yates en la que trabaja Spasiano.
Hasta el momento, salieron a buscar al M.O.I Guadalupe dos embarcaciones de la marina mexicana, mientras que los familiares de los tripulantes argentinos son quienes están cubriendo el costo de un rastrillaje aéreo.
El cónsul argentino aseguró que se sumará otro avión de la marina para continuar con la búsqueda, mientras que por intermedio de la embajada argentina en Cuba, la Capitanía de La Habana también dio aviso a los barcos de bandera cubana para que reporten cualquier pista que pueda ayudar a encontrar la embarcación.
“La Embajada argentina en Cuba también se encuentra en contacto permanente con la Guardia Costera Cubana, sin que hasta el momento hayan recibido reportes de avistamientos”, señaló la cancillería.
Desde Cuba, el el Club Náutico International Hemingway también anunció que se suman a la búsqueda.
Además de los argentinos, también viajaban Martin Alejandro Vega Argaez, marinero, de origen mexicano, y Denis Manuel Fernández Díaz, Capitán originario de Cuba.
El barco, al mando del capitán cubano Fernández Díaz, había partido desde Puerto Aventuras, el pasado 17 de septiembre para llevar ayuda a las víctimas del terremoto que en agosto causó más de 2200 muertos en Haití.
El viaje había sido organizado por los voluntarios de la Brigada de Rescate Internacional Cancún junto con los Misioneros de Cristo Resucitado. Una semana tardaron en cargar la mercadería y equipamiento que habían logrado recolectar.
Tras tres días de viaje, el M.O.I. Guadalupe llegó al puerto de Miragoane, en el departamento de Nippes. No sólo llevaron comida, también un hospital de campaña, “equipos y suministros médicos destinados a establecer un servicio médico primario” para la comuna de L’Asile, donde la mayoría de las casas fueron destrozadas por el terremoto.
Fue el propio Episcopado Mexicano el que el 20 de septiembre difundió un comunicado felicitando a los cuatro tripulantes por su misión.
El M.O.I. Guadalupe pertenece a la empresa Yacht Club Playa que ofrece viajes privados por las paradisíacas aguas del Mar Caribe, en la bahía de Yucatán. Según promocionan en su página web, se trata de una embarcación de lujo con capacidad para 50 personas. Sus viajes parten desde la marina de Puerto Aventuras, y entre los servicios que ofrecen se encuentran la barra de tragos, navegación durante la noche o le atardecer y excursiones para practicar buceos.