“Creen que con mi procesamiento van a dar vuelta el resultado electoral”, dijo, y también señaló que tras las elecciones del 14 se profundizará la crisis “en un país sin rumbo”
Mauricio Macri no se quedó callado luego de la frustrada indagatoria en la causa por supuesto espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan y sentenció dirigiéndose al oficialismo que “creen que con mi procesamiento van a dar vuelta el resultado electoral” y, en ese sentido de las elecciones a desarrollarse el 14 de noviembre, determinó que tras las mismas “se profundizará la crisis, en un país sin rumbo, sin plan, con inflación”.
El exmandatario afirmó en una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba que “esto es claramente un accionar que delata lo intempestivo que es parte de una campaña electoral. Creen que procesarme va a cambiar en algo el resultado electoral y la decisión que tienen los argentinos de poner un límite al atropello” y poco después relató que “no hay miedo que le puedan generar hoy a los argentinos porque están abrazando la dignidad y el coraje como nunca antes”.
Macri debía declarar en el Juzgado Federal de Dolores por la mencionada causa del presunto espionaje pero no pudo hacerlo y la indagatoria debió posponerse una vez más, ahora por un error del juez que tenía que indagarlo, Martín Bava. Lo que ocurrió fue que, ya una vez dentro del juzgado, el magistrado le reconoció al anterior presidente que no estaba relevado del secreto de inteligencia.
De esta manera, Bava y una vez que el mandatario actual Alberto Fernández relevara a Macri del deber de confidencialidad, lo volvió a citar, ahora para el próximo 3 de noviembre, a las 12 del mediodía.
“El miércoles iré a la indagatoria, por supuesto”, admitió Macri y entonces le pegó a Bava: “Por la incompetencia del juez voy a tener que volver a viajar Dolores y perder todo un día de trabajo para decirle lo que toda la gente sabe: yo no espié a nadie, jamás he hecho espionaje ilegal, mi gobierno no ha hecho espionaje ilegal, no usé ningún dinero público para hacer una actividad ilícita, jamás tuve documentación sobre los familiares de los tripulantes del ARA San Juan y de ningún otro buque. Es un capítulo más de una persecución que lleva mucho tiempo, ya casi en forma obsesiva”.
Dejando de lado su situación procesal, se metió de lleno en las venideras elecciones, donde su partido tiene que revalidar lo que consiguió en las PASO del 12 de septiembre. “Nadie sabe qué va a pasar desde el 15 de noviembre (el día posterior a la elección legislativa definitiva). El Frente de Todos es una coalición pegada con plasticola y en descomposición. El 15 de noviembre tiene que arrancar una etapa en la que todos con mucha humildad asumamos que enfrentamos una situación compleja”.
Así, destacó que la crisis económica se agravará y advirtió sobre el posible conflicto interno del oficialismo frente a una potencial nueva derrota.
En el tramo final de la campaña, Macri opinó que el “2015 a 2019 fue el prólogo del cambio. Y ahora en 2023 viene el cambio definitivo. El 2023 no va a tener nada que ver con el 2015, el último punto en común que vamos a tener es que el Estado va a estar más fundido, más que en el 2015. Nosotros lo sacamos del subsuelo y lo dejamos en el primer piso. Va a estar en el sexto subsuelo”.
Por último, expuso que a partir de 2023, y de ganar su partido las elecciones presidenciales, habrá un Gobierno que comprendió “todos los impuestos que hay que sacar” para generar trabajo en la Argentina: “Los tenemos que eliminar al asumir el primer día: esto va y esto no va”.