María Marta fue asesinada en su casa del country El Carmel en 2002, pero hasta el momento el caso permanece impune. Se juzgará a un exvecino suyo y a dos guardias del predio

El asesinato de la socióloga María Marta García Belsunce, ultimada de cinco balazos en la cabeza en 2002 en su casa del country Carmel de Pilar, tendrá un tercer juicio oral que comenzará el 1 de junio próximo. En esta oportunidad, será el exvecino de la víctima, Nicolás Pachelo, el principal imputado, de acuerdo a lo informado hoy por fuentes judiciales.

Los voceros indicaron que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro notificó a las partes que el debate se realizará en 31 jornadas que se extenderán hasta el 19 de agosto de este año y habrá otros dos acusados, ambos exvigiladores del lugar donde se cometió el crimen: Norberto Glennon (56) y José Ramón Alejandro Ortiz (44).

Se fijaron las fechas para el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce
María Marta y Carlos Carrascosa

Además, tendrá como particular damnificado al viudo Carlos Carrascosa (77) -primer condenado y luego absuelto por el caso– junto a María Laura García Belsunce, la hermana de la víctima.

En un primer momento estaba estipulado que Pachelo, de 45 años, fuera juzgado primero por una serie de robos cometidos en otros countries por los que está con prisión preventiva, pero finalmente el tribunal dispuso iniciar el proceso con el crimen de María Marta, que hasta el momento continúa impune pese a la cantidad de años transcurridos.

Se fijaron las fechas para el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce
La casa donde se cometió el crimen de María Marta

Según lo señalado, las fechas del debate serán el 1, 3, 6, 8, 10, 13, 15, 17, 22, 24, 27 y 29 de junio; 1, 4, 6, 8, 11, 13, 15, 18, 20, 22, 25, 27 y 29 de julio; 1, 3, 5, 12, 17 y 19 de agosto.

Carrascosa pasó siete años en prisión hasta que en diciembre de 2020 la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo absolvió en forma definitiva, lo que le permitió constituirse como particular damnificado en el expediente.

Así, tras casi 20 años en los que fue sospechoso, imputado, detenido, excarcelado, juzgado, condenado primero por encubrimiento y luego a perpetua como autor del homicidio; estar preso entre 2009 a 2015 en un penal y un año más en prisión domiciliaria, recuperar su libertad y ser absuelto de manera definitiva, ahora fue tomado en cuenta como víctima en este proceso.

Se fijaron las fechas para el tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce
Nicolás Pachelo será uno de los tres acusados por el homicidio

En tanto, los fiscales Andrés Quintana y Matías López Vidal intentarán demostrar la acusación por “robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado” que pesa sobre Pachelo y los dos exvigiladores y que prevé la pena de prisión perpetua. Para los profesionales, el 27 de octubre de 2002 María Marta fue ejecutada a balazos cuando sorprendió a ladrones adentro de su casa.

La clave de la imputación fue la nueva hora del asesinato fijada a las 18.30 por un forense y que ubicó ese día a Pachelo en Carmel entre las 17.34 y las 18.59, cuando se retiró 29 minutos después de cometido el acto.

Los tres testigos, por entonces adolescentes, que lo vieron trotando cerca de María Marta cuando la mujer se dirigía a su vivienda y el hecho de que Pachelo tenía antecedentes por robos y de la vivienda de la víctima faltó una caja metálica donde guardaba dinero, chequeras y la llave de una caja de seguridad de la asociación benéfica que dirigía, son otros elementos de cargo mencionados por la fiscalía.

A su vez, el mismo TOC 4 juzgará a Pachelo en la causa que desde 2018 lo tiene preso en la Unidad 23 de Florencio Varela y en la que está imputado de haber cometido ocho atracos en los countries Nordelta de Tigre, Abril de Hudson y Tortugas de Pilar.

García Belsunce (50) fue asesinada el 27 de octubre de 2002 en su chalet y su cuerpo fue hallado semisumergido en la bañera. Carrascosa declaró siempre que él pensó que había sufrido un “accidente” y se había golpeado la cabeza contra una viga del techo y las canillas.

Sin embargo, la autopsia practicada a 36 días del hecho comprobó que había sido ultimada de seis balazos en el cráneo, cinco de los cuales lo penetraron y el sexto -“el pituto”- le rebotó, con un arma calibre .32 largo.

El caso tiene una serie de enigmas jamás resueltos: el arma homicida nunca apareció y hay tres misteriosos ADN de dos hombres y una mujer nunca identificados, cuyos rastros de sangre quedaron en una pared de la escena del crimen.