La investigación se inició a principio de año en Marcos Paz. Hay cinco detenidos.
Se comunicaban con handys y utilizaban inhibidores de señales. Marcaban los autos y hacían inteligencia. Buscaban coches de alta gama que luego vendían en Brasil y Uruguay. La investigación llevó más de diez meses, pero finalmente la Policía de Buenos Aires pudo detener a cinco presuntos miembros de la organización, entre ellos dos hermanos.
Los detenidos están acusados de formar parte de una banda delictiva dedicada al robo de vehículo. Fueron apresados por personal de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía bonaerense, luego de doce allanamiento en varias propiedades de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires.
De acuerdo a las fuentes, la investigación que dio inicio a esta causa comenzó a principio de año en Marcos Paz, donde se secuestraron cuatro camionetas de alta gama robadas.
En los lugares allanados por la policía se secuestraron varios handys para la comunicación de la banda, placas pecho de la policía bonaerense, inhibidor de señal, varias alhajas, elementos para “escruche”, herramientas para el desguace de vehículos, autopartes, dinero en efectivo, armas de fuego y municiones.
Los voceros explicaron que parte de la banda detenida son hermanos de otro individuo detenido en Entre Ríos que se movilizaba en una camioneta Renault Duster con patente colocada apócrifa con pedido de secuestro activo por robo en la localidad de González Catán y la que iba camino a Brasil para la comercialización.
La modalidad de la banda sus roles específicos, el líder de la organización financiaba la misma, se encargaba de la compra-venta de los vehículos sustraídos, mientras otro de los integrantes se encargaba de la adulteración de sus números registrales.
Un tercer componente de la banda junto con otros masculinos, se dedicaban a la sustracción de chapas patente originales para colocarlas en los vehículos ya “adulterados” con la correspondiente documentación apócrifa.
Las detenciones se dieron con trabajo de campo y filmaciones de cámaras de seguridad domiciliarias de los integrantes de la banda en González Catán y San Justo, ambos en distrito de La Matanza.
En el trascurso de la investigación se procedió al secuestro de un vehículo Toyota Etios en la localidad de Lanús, el que había sido sindicado en varios de los domicilios investigados, incautando dentro de la unidad, un handy, guantes, barbijos, pinzas, barretas, todos los elementos para robar con la modalidad “escruches”.
Los detenidos quedaron a disposición de los fiscales Andrea Verónica Palín de la Unidad Funcional de Investigación (UFI) 9 y sus colega Mario Alberto Ferrario del departamento judicial de Morón acusados de los delitos de “Encubrimiento Agravado por el Ánimo de Lucro en Concurso Real, falsificación de Documentación, tenencia Ilegal de Arma de Fuego de Uso Civil y de Guerra, asociación Ilícita, robo de Patente y supresión de Número Registral Otorgado por Ley”.
“El líder la de la banda se comunicaba con jóvenes reclutados a los cuales los proveían de un teléfono celular con los que se comunicaban para encargarles oportunamente una marca y modelo de vehículo que debían sustraer, una vez que la mano de obra efectivizaba la sustracción se volvían a comunicar apara informar donde quedaba estacionada la unidad robada y se les pagaba a través de billeteras virtuales”, contó un vocero policial a la agencia Télam.
Los investigadores secuestraron tres camioneta Volkswagen Tiguan otra Toyota Etios y un Volkswagen T-Cross de alta gama robadas y estacionadas en la vía pública en la jerga que se lo conoce como “enfriamiento” para luego llevarlos a un depósito para el desarme o cambio de dominio.