Tres personas resultaron heridas. Ambos incidentes fueron simultáneos en diferentes puntos de la ciudad y actuaron hombres en moto
Dos comercios gastronómicos de Rosario fueron atacados a tiros anoche y tres personas resultaron heridas, mientras que hasta el momento no se registraron detenidos, informaron fuentes policiales.
Uno de los sucesos se materializó en el corredor gastronómico de la avenida Pellegrini, en el centro de la ciudad y cuando había una gran circulación de gente. Entonces irrumpió una moto, su conductor la subió a la vereda y le pidió al parrillero de la parrilla El Establo que se corriera. Después de eso se desató la balacera, con una ráfaga de cuatro disparos que al parecer no llegaron a ningún blanco. Sí una botella estalló y las esquirlas de la misma impactaron en la espalda de uno de los mozos, lastimándolo. A continuación se vivieron momentos de extrema tensión y pánico, con gente corriendo y gritando y tirándose cuerpo a tierra para ponerse a resguardo.
Al mismo tiempo pero en la zona sur, sobre 27 de febrero y Laprida, pasó algo similar en el popular carrito Jorgito. Dos individuos en un ciclomotor dispararon cuando había unas 30 personas en la vereda. Dos jóvenes de 16 y 18 años culminaron con heridas en un brazo (en el menor) y una lesión leve en la espalda para la otra víctima.
Los episodios de extrema violencia no son nuevos en Rosario y los días anteriores los blancos habían sido diversas estaciones de servicio bajo el mismo modus operandi.
En diálogo con Perfil, Osvaldo De Marco, titular de la parrilla El Establo, dijo que “fue un muchacho solo, en moto. Se puso junto donde estaba la parrilla y tiró cuatro tiros. Una locura, había más de 100 personas. La policía estaba enfrente”. Y aseguró que nunca recibió ningún tipo de amenazas en los 22 años que lleva al frente del negocio. “Esto es terrorismo puro, es para que la gente tenga miedo. Es una locura cómo estamos viviendo”.
Su empleado lesionado “está fuera de peligro, fue atendido en el Hospital Emergencias Clemente Álvarez), la sacó barata”.
Desde que Aníbal Fernández asumió como Ministro de Seguridad, llegaron a Rosario más gendarmes y fuerzas federales, pero el delito no se detiene y se ve a los uniformados haciendo controles de tránsito, pidiendo papeles en esquinas céntricas y lejos de las zonas calientes.
En lo que va del año ya se registraron 209 homicidios en Rosario, 15 en noviembre.
