Elizabeth Susana Cáceres salió de su casa el martes pasado, dejándole sus cuatro hijos a su madre y con el dinero de una venta
Mientras sigue la desesperada búsqueda de Elizabeth Susana Cáceres, la mujer que fue vista por última vez en la localidad bonaerense de Moreno el martes pasado, en las últimas horas se arrestó a quien sería su actual novio, y en la casa de su madre los detectives encontraron e incautaron un arma de fuego.
El hombre, de 42 años, fue aprehendido la noche del lunes junto a dos hermanos y un amigo, aunque solo él permanece encarcelado ya que durante un allanamiento pretendió ocultar una pistola calibre 45 en lo de su citado familiar. Ante eso, se le abrió una causa penal por el delito de “tenencia ilegal de arma de guerra”. A los cuatro implicados se les secuestraron los celulares, ya que los pesquisas determinaron que fueron quienes estuvieron con la víctima poco antes de que desaparezca -entre la noche del martes y la madrugada del miércoles-, y también se peritará una camioneta que estaba en su poder, donde se divisaron pequeñas manchas que investigan si son de sangre o pintura.
Pese a que los allegados de Cáceres aseveraron que estaban saliendo, él lo desmintió y no se hizo cargo de la relación amorosa. Sin embargo, se supo que llegó a la vivienda de la mujer al día siguiente con la moto de ella y, ante eso, brindó confusas versiones.
Por un lado, dijo que rescató el rodado de una serie de personas que lo habían asaltado pero después aseveró que se lo quisieron vender.
Para este martes estaba previsto una serie de rastrillajes con perros en inmediaciones del dominio de Cáceres y hasta el momento lo que se sabe es que, el día de la desaparición, había realizado la venta de una heladera y una cocina. En ese sentido, el comprador se presentó ante la familia de la mujer para que no queden sospechas sobre él.
Consumada la transacción, y en base al testimonio de una amiga de Cáceres, ella se encontraba “como en cualquier otro día” y relató que después de eso se fue a tomar algo con el hombre que ahora está detenido, aunque no llevó su teléfono.
Cáceres fue vista por última vez el 8 de noviembre en el barrio Trujui de Moreno, con el dinero de las ventas, y con el que tenía que hacerse cargo de una deuda. Antes de salir, la dejó a su madre a cargo de los cuatro hijos que tiene, entre ellos una beba de 18 meses. “Ahora vengo, ma”, la aseguró, y no se supo nada más de ella.
“Es obvio que si falta de su hogar durante tantos días algo le pasó. Pero no me dejaron que amplíe la denuncia”, dijo una prima suya, y los familiares creen que puede llegar a estar retenida contra su voluntad.
Cuando salió de su casa, Susana vestía un short de jean color azul y zapatillas negras. Mide 1,50 metros, tiene ojos verdes, el cabello rubio y largo hasta los hombros y tres tatuajes, en ambos brazos y en una pierna.