Emitieron un comunicaron conjunto en el que destacaron que la palabra de la persona que sufrió una agresión sexual es una prueba fundamental en delitos que suelen tener ausencia de testigos.
Las ministras de las Mujeres de Brasil, Cida Gonçalves, y de Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Ayelén Mazzina, expresaron su apoyo a la actriz Thelma Fardin en su reclamo por una reparación por la violencia sexual que sufrió en su adolescencia, y en el que se acusó al actor Juan Darthés. El 7º Tribunal Penal Federal de São Paulo emitió un fallo absolutorio a favor de Darthés, lo que generó preocupación por parte de las ministras.
En su comunicado conjunto, las ministras resaltaron que a menudo las denuncias de agresión sexual se producen de manera tardía debido al tiempo que las víctimas tardan en comprender los hechos, así como al silenciamiento, el miedo a ser culpadas, el aislamiento y otras barreras que dificultan la denuncia. Destacaron que la palabra de la persona que sufrió una agresión sexual es una prueba fundamental sobre lo ocurrido, especialmente considerando que estos delitos suelen tener lugar en ausencia de testigos adicionales.
Las ministras también hicieron referencia al impacto multiplicador de la denuncia de Thelma Fardin en Argentina, señalando que su valentía para romper el silencio ha alentado a muchas niñas y mujeres a hablar y denunciar hechos similares.
Además, recalcaron que el hecho de que la violencia sexual contra Fardin ocurriera antes de un cambio en la legislación brasileña no impide calificar el acto como un delito de violación, basándose en la palabra de la víctima y otros elementos que puedan estar presentes en el expediente.
Las ministras expresaron su preocupación por los altos niveles de impunidad en casos de violencia sexual y la falta de perspectiva de género en los sistemas judiciales de Brasil, Argentina y la región en general.
Según datos de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) de Argentina, solo el 15,5% de las denuncias por delitos contra la integridad sexual llega a sentencias condenatorias. En Brasil, las estimaciones del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) indican que la tasa de condena por violación sexual es cercana al 1%.
Las ministras reafirmaron la necesidad de cumplir con la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, ratificada por Argentina y Brasil en 1996. Esta convención establece que es responsabilidad del Estado establecer procedimientos legales justos y eficaces para las mujeres en situación de violencia de género y adoptar medidas para modificar las prácticas que perpetúan la violencia contra las mujeres.
En conjunto, se comprometieron a trabajar para promover la transversalidad de la perspectiva de género en el sistema judicial y favorecer el acceso a la justicia y la reparación, tanto para las víctimas como para toda la sociedad.