Están acusados por el asesinato de Jorge de Marco, el rescatista de animales de 65 años que fue atacado a golpes en su casa de San Isidro.

La Policía de Buenos Aires demoró en las últimas a tres de los presuntos autores materiales del crimen de Jorge de Marco (65), el rescatista de animales y agente inmobiliario que fue asesinado el jueves pasado en su casa de San Isidro. Con estas nuevas detenciones son cuatro los sospechosos apresados en el marco de la investigación.  

Según fuentes policiales, Sharon Lucero Silva, de 19 años, se entregó en las últimas horas en la fiscalía que está a cargo de Carolina Asprella.

La joven está acusada como “partícipe secundaria” del homicidio porque habría ayudado a su novio a salir de la casa del rescatista de animales. De acuerdo a los voceros, la chica contactó al remisero que cerca de las 6 de la mañana del jueves 14 de marzo pasó a buscar a Thiago Sandoval, alias “Polli”. 

Tres nuevos detenidos por el crimen en San Isidro: uno es el jardinero que trabajaba en la casa de un vecino
14-3-2024 policiales – Se trata de un hombre de 65 años, identificado como Jorge Enrique De Marco. asesinato asesinado – Ocurrió esta tarde en una casa ubicada en la calle San José 86, en San Isidro. fotos Martín Bonetto

La secuencia fue grabada por una cámara de seguridad. En las imágenes se puede ver como un sujeto que lleva una escopeta con estuche sube a un Renault 19 patente BQS-326. Para los investigadores ese delincuente sería “Polli”.

Siguiendo esta línea, la fiscal Asprella pidió una serie de allanamientos en la villa La Cava y personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro logró dar con otros dos presuntos miembros de la banda. 

El jardinero

Uno de ellos es un jardinero de 22 años que desde hacía dos meses estaba trabajando en un domicilio cercano al de la víctima y “conocía bien la zona”.

El sospechoso fue identificado como Francisco Miguel Gaitano. Lo arrestaron en las calles Riobamba y Juan Clark. Según las fuentes, posee antecedentes por delitos de robo a mano armada y cumplió condena de dos años saliendo en el 2019 en libertad condicional. 

Tres nuevos detenidos por el crimen en San Isidro: uno es el jardinero que trabajaba en la casa de un vecino

En la localidad de Cuartel Quinto, partido de Moreno, la Policía allanó una propiedad de las calles Tornu y Manuel de Pinazo. Buscaban a Kevin Leite Acuña, de 18 años, y otro joven apodado Martincito. Al llegar, los sospechosos escaparon por los techos. Leite Acuña pudo ser detenido pero el otro acusado logró escapar. 

El crimen 

De Marco era rescatista de animales. Fue fundador y presidente del Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA). El jueves 14 de marzo pasado, cerca del mediodía, lo hallaron asesinado en la planta alta de su casa. 

La operación de autopsia reveló que fue atacado a golpes y que su muerte se produjo por un colapso pulmonar a raíz de las lesiones sufridas. El cuerpo estaba boca abajo. Tenía dos costillas fracturadas. Creen que por las ataduras y la posición en la que se encontraba no pudo sobrevivir.

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La sospecha es que los delincuentes ingresaron por una de las ventanas del primer piso. La casa tiene alarma monitoreada, pero no posee cámaras de seguridad. El sistema se activó pasadas las 2 de la madrugada del jueves, pero nadie se acercó a la propiedad para verificar si todo estaba en orden. 

Lo que suponen es que los delincuentes forzaron una de las ventanas de la planta alta de la casona, pero ingresaron por otra.   

Según las fuentes, los delincuentes se habrían llevado varias armas de fuego. De Marco, que también trabajaba como agente inmobiliario por cuenta propia (según registros contables integraba una sociedad denominada Ribrown SA), era coleccionista y experto tirador. De hecho, los investigadores creen que utilizó una escopeta de su propiedad para defenderse del robo. 

El indicio surgió a partir del hallazgo de un orificio de bala en la misma habitación del primer piso donde fue hallado el cuerpo de la víctima. Lo que creen es que el hombre intentó poner en fuga a los ladrones, y por su reacción lo maniataron de pies y manos, y le dieron una feroz paliza.