Puedes cuidar tus plantas de interior de una manera muy fácil sólo siguiendo al pie de la letra algunos de estos consejos y aprendiendo que cada planta tiene sus propias necesidades y su capacidad de adaptación al medio, para que puedan crecer y desarrollarse de una manera saludable, es necesario que aprendas cuales son sus necesidades.

Para romper con la gris monotonía de la gran ciudad cada vez son más los hogares que se suman a la afición por el cultivo de plantas de interior. Se trata de romper con lo artificial y crear un entorno más saludable para nuestros espacios habitables, cambiando los apagados colores del cemento por el verde brillo de la naturaleza.
Pero no podemos olvidar que nuestras plantas de interior son seres vivos y por tanto tienen una serie de necesidades, como luz, agua, nutrientes de la tierra y una cierta temperatura que debemos atender, a continuación de enseñaremos cómo mantener y cuidar plantas de interior
La importancia de la luz

Cómo cuidar las plantas de interior
La luz es un elemento indispensable para la vida en nuestro planeta y la flora no supone una excepción. Por lo tanto, cuando vayamos a elegir el lugar para nuestra planta lo primero que tenemos que tener en cuenta es que esté suficientemente iluminado. Lo ideal es que sea la luz del sol, pero si no puede ser el alumbrado artificial también nos servirá.
Ten cuidado con el exceso, si la fuente de luz es muy fuerte e incide directamente sobre la planta puede provocar quemaduras que afecten a su crecimiento, a la par que algunas hojas se mostrarán amarillentas y con mal aspecto. Por contra, una planta que no dispone de la luz suficiente se marchitará y morirá.
Debemos mover regularmente nuestras plantas de interior para que reciban el sol uniformemente. En verano las alejaremos de las ventanas mientras que en invierno, cuando el solo es más débil, las acercaremos. En general, necesitan unas 15 horas diarias de sol, por lo que si no llegamos a esa cantidad tendremos que usar algún tipo de luz artificial.

Cómo mantener y cuidar plantas de interior
Estos son algunos sencillos trucos y consejos que nos pueden ayudar a mantener las plantas en óptimas condiciones aprovechando las condiciones naturales en las que podemos adecuar nuestro espacio.
Temperatura y humedad

Cómo cuidar las plantas de interior
Cuando una planta tiene carencia de humedad deja de crecer, sus hojas se ponen amarillas y se caen. Algunas especies están adaptadas a entornos muy húmedos y por tanto deben ser vaporizadas regularmente para compensar la pérdida de agua en ambientes más secos. También podemos mantener los tiestos con tierra húmeda para refrescar nuestras plantas o incluir un pequeño plato con agua debajo de cada maceta.
En cuanto a la temperatura, generalmente una planta va a necesitar para su desarrollo una media que varía entre los 12 grados en invierno y los 24 en verano, sin cambios bruscos que puedan alterar su crecimiento.
Esto va a depender de dónde esté situada. Es poco aconsejable colocarla cerca de una fuente de calor, como puede ser la chimenea o en contacto directo con el sol y las inclemencias del tiempo, como por ejemplo en un balcón. También tenemos que tener cuidado con la calefacción y el aire acondicionado.

Riego y nutrientes

Cómo cuidar las plantas de interior
El riego va a depender de muchos factores, como el tipo de planta, su ubicación y lo elevada que sea la temperatura, ya que la transpiración será mayor y se perderá más agua. En verano tenemos que cuidar especialmente que nuestra planta esté bien fresca sin llegar a encharcarse. Ante la duda debemos tocar con la yema de los dedos la tierra, si está húmeda entonces no es necesario regarla.
Cómo cuidar las plantas de interior
En cuanto a los nutrientes de la tierra, es el alimento de nuestras plantas ya que los recursos naturales acaban agotándose. Por tanto, el uso de algún tipo de abono es absolutamente necesario para garantizar una buena salud. Los tres elementos más importantes que una planta necesita son el nitrógeno (para el crecimiento), el fósforo (para facilitar nuevos brotes) y el potasio (para darle mayor resistencia).