Los detuvieron en el partido de Morón.

Un sospechoso y dos acompañantes fueron detenidos anoche acusados de ser los autores de las pegatinas de afiches con agravios contra la vicepresidenta Cristina Kirchner en el partido bonaerense de Morón. Las detenciones se produjeron en el marco de una investigación que lleva adelante la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, en conjunto con la Policía de la Provincia.  La idea es que tanto el sospechoso como sus acompañantes puedan aportar datos concretos y así poder armar la cadena de responsabilidades en el hecho.

Afiches contra Cristina Fernández: detienen a tres personas por realizar la pegatina

Según pudo saberse, los agentes de seguridad secuestraron carteles con el rostro de la vicepresidenta y una camioneta que fue utilizada para hacer el recorrido por territorio porteño para pegar los afiches. Las personas que acompañaban al principal detenido fueron notificados por irregularidades en la Fiorino blanca.

Luego de que aparecieron carteles en la vía pública contra Cristina Fernández, la Fiscalía General de la Ciudad realizó una denuncia de oficio sobre la pegatina, por lo que desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño se inició una investigación con el aporte de las cámaras de video vigilancia de la Ciudad. Los autores de la pegatina serán acusados de infringir los artículos 292 y 296 del Código Penal, según publicó Perfil.

Afiches contra Cristina Fernández: detienen a tres personas por realizar la pegatina

Cómo encontraron la camioneta

Los efectivos de la fuerza de seguridad bonaerense dieron con la camioneta cuando realizaban una serie de allanamientos por la investigación en ocho domicilios de las localidades de Morón y La Matanza vinculados al hecho.

En este marco, los efectivos de la División Casos Especiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, con intervención del Juzgado Federal número 2, a cargo de Jorge Rodríguez y ante la Secretaría 8 del doctor Calvi, ingresaron a un domicilio de la calle Juan José Paso al 1300, en Morón, donde dieron con la camionera buscada. El rodado no contaba con sus chapas patentes.

En ese domicilio se encontró a un hombre de 28 años, sindicado como el principal sospechoso, acompañado por otras dos personas de 29 años. Se determinó que la cédula de identificación del rodado estaba adulterada y se procedió al secuestro del rodado, de un teléfono celular y de afiches con el rostro de Cristina Kirchner

En consecuencia, se hizo una consulta con la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas número 4, a cargo de Mauro Tereszko, que avaló lo actuado por personal policial y dispuso el traslado del imputado a la dependencia policial.

De acuerdo al seguimiento de las cámaras de seguridad, pudo saberse que una camioneta Fiat Fiorino blanca, patente LGY 025, entró por la Autopista del Oeste y se dirigió al centro porteño. Allí se pegaron entre 300 y 500 afiches en la que señalan a la titular del Senado como “asesina” y culpable de realizar “negocios con Putin” en lugar de “salvar vidas”.

De inmediato, se trabajó para retirar los carteles y la Justicia trata de determinar quiénes son los autores. En este sentido se identificó a la camioneta Fiorino que traía los afiches y que, además, registraba alrededor de 50 multas por infracciones al tránsito.

A su vez una imprenta, también ubicada en la Zona Oeste, está bajo sospecha como la presunta encargada de realizar esos carteles.

Los investigadores sostienen que en este último caso falta poco para establecer con exactitud donde se realizaron, ya que no existen muchas imprentas que tengan la capacidad para hacer este trabajo.

Actualmente el caso es investigado en tres causas judiciales y el Ministerio Público porteño, encabezado por el fiscal Juan Bautista Mahiques, actuó de oficio y fue el que detectó, a través de las cámaras de seguridad, los movimientos de la camioneta.

Desde el oficialismo, en tanto, manifestaron que la pegatina fue realizada por alguien ajeno al Frente de Todos.

Apenas conocido la pegatina, el presidente Alberto Fernández repudió el accionar y sostuvo que se trata de una campaña de difamación en la vía pública; y atribuyó a que fue una ofensiva para dividir al partido.