El resultado final fue de 127 votos a favor y 126 en contra. Como habrá cambios, el proyecto volverá al Senado pero los cambios deberán ratificarse antes del 31 de diciembre
Aunque con cambios, la Cámara de Diputados aprobó este martes el proyecto que eleva el mínimo no imponible del Impuesto sobre los Bienes Personales, pero como el oficialismo introdujo modificaciones, la iniciativa tiene que regresar al Senado para ser sancionada.
En una votación tan luchada que apenas hubo un voto de diferencia, el Frente de Todos logró introducir cambios a la iniciativa original pese a que Juntos por el Cambio deseaba aprobar el proyecto tal como venía de la Cámara Alta. Esas modificaciones al texto original tuvieron que ver con aumentos de alícuotas para los mayores patrimonios.
De esta manera, el oficialismo evitó otra derrota, luego del revés de la semana pasada también en Diputados, cuando se fracasó con el tratamiento del Presupuesto 2022. Sin embargo, debió batallar duro para quedarse con la contienda, y los números finales así lo indicaron: las modificaciones que introdujo el Frente de Todos fueron aprobadas por 127 votos, mientras que otros 126 las rechazaron.
Como habrá cambios y no se aprobó el proyecto como vino de la Cámara Alta, el mismo deberá regresar al Senado, donde deberán ratificarse los cambios antes del 31 de diciembre para evitar que medio millón de contribuyentes pague el impuesto.
Carlos Heller, diputado del Frente de Todos, dijo que “es un proyecto con iniciativa en nuestro espacio político que algunos se lo quieren apropiar. Tiene la firma de (Carlos) Caserio, (José) Mayans y otros”.
Sus palabras, sin embargo, fueron respondidas por integrantes de la oposición. Por un lado, Alejandro Cacace relató que “esta sesión es un logro de la oposición, venimos a asegurarnos que ese medio millón de argentinos no empiecen a pagar Bienes Personales. Ustedes no dejan pasar una oportunidad de aumentar impuestos”, mientras que Silvia Lospennato, una de las que impulsó la sesión de este martes y también de Juntos por el Cambio, expuso que “se terminó la escribanía y la prepotencia. El Congreso es diálogo democrático, van a tener que acostumbrarse”.
