La infección por Chlamydia trachomatis es una infección de transmisión sexual frecuente causada por una bacteria.

Es posible que no sepas que tienes infección por Chlamydia porque muchas personas nunca presentan signos o síntomas, como dolor genital y secreción de la vagina o del pene.

La infección por Chlamydia trachomatis afecta tanto a hombres como a mujeres y se produce en todos los grupos etarios, aunque es más frecuente entre las mujeres jóvenes. La infección por Chlamydia no es difícil de tratar una vez que te la detectan. Sin embargo, si no se trata, puede dar lugar a problemas de salud más graves.
Síntomas

Chlamydia trachomatis
En una etapa temprana, las infecciones por Chlamydia trachomatis pueden causar escasos signos y síntomas, o ninguno. Cuando hay signos o síntomas, en general comienzan de una a tres semanas después de la exposición a la Chlamydia. Incluso cuando se manifiestan, estos signos y síntomas en general son moderados y desaparecen, lo que hace más fácil que pasen desapercibidos.
Los signos y síntomas de la infección por Chlamydia trachomatis pueden comprender:
Dolor al orinar – Dolor en la parte baja del abdomen – Flujo vaginal en mujeres – Secreción del pene en hombres – Dolor durante las relaciones sexuales en mujeres – Sangrado entre períodos menstruales y después del sexo en mujeres – Dolor testicular en hombres
La Chlamydia trachomatis también puede infectar el recto. Si bien estas infecciones no suelen provocar signos o síntomas, podrías tener dolor, secreción o sangrado rectal.
También es posible contraer infecciones oculares por Chlamydia (conjuntivitis) por el contacto con secreciones infectadas.

Causas

Chlamydia trachomatis
La clamidiosis es una infección causada por la bacteria Chlamydia trachomatis y se transmite más frecuentemente por relaciones sexuales vaginales, orales y anales. También es posible que una madre le transmita clamidiosis a su hijo durante el parto, provocándole neumonía o una infección ocular grave a su hijo recién nacido.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de infección por Chlamydia trachomatis son:
Tener una vida sexual activa antes de los 25 años – Haber tenido relaciones sexuales con varias personas durante el último año – No usar preservativo regularmente – Tener antecedentes de infecciones de transmisión sexual previas
Complicaciones
La infección por Chlamydia trachomatis se puede asociar con lo siguiente:
Otras infecciones de transmisión sexual – Enfermedad inflamatoria pélvica – Infección cerca de los testículos (epididimitis) – Infección de la glándula prostática – Infecciones en los recién nacidos – Esterilidad – Artritis reactiva
Prevención

La forma más segura de evitar una infección por Chlamydia trachomatis es abstenerse de tener relaciones sexuales. Sin llegar a eso, puedes:
Utilizar preservativos – Limita la cantidad de parejas sexuales – Hazte análisis de detección regularmente – Evita los lavados vaginales

Diagnóstico

Chlamydia trachomatis
Debido a la probabilidad de tener otros problemas de salud si contraes la infección por Chlamydia trachomatis, consulta con tu médico con qué frecuencia deberás realizarte los análisis para la detección de esta bacteria si estás en riesgo. Se recomiendan los análisis para la detección de clamidiosis en:
Mujeres sexualmente activas de 25 años o menos – Mujeres embarazadas – Mujeres y hombres en alto riesgo
El análisis de detección y el diagnóstico de la clamidiosis son relativamente simples. Las pruebas que pueden realizarte son:
Un análisis de orina – Un hisopado
Si recibiste tratamiento por una infección inicial por Chlamydia, debes realizarte otro análisis en aproximadamente tres meses.
Tratamiento
La infección por Chlamydia trachomatis se trata con antibióticos. Puedes recibir una dosis única o quizás necesites tomar el medicamento diariamente o varias veces al día de cinco a diez días.
En la mayoría de los casos, la infección se cura en una o dos semanas. Durante ese tiempo, debes abstenerte de tener relaciones sexuales. Tu pareja o parejas sexuales también necesitan recibir tratamiento aunque no presenten signos o síntomas. De lo contrario, la infección puede transmitirse entre las parejas sexuales.
Tener clamidiosis o haber sido tratado por clamidiosis en el pasado no proporciona inmunidad contra la reinfección en el futuro.

Consultar al médico
Consulta con tu médico si tienes secreciones de la vagina, el pene o el recto, o si sientes dolor al orinar. Además, consulta con médico si tu pareja sexual te revela que tiene clamidiosis. Probablemente el médico te recete un antibiótico, incluso si no tienes síntomas.