Se trata de Ignacio Chiodo, abogado que forma parte del estudio que defiende al empresario Matías Rossi, acusado de robar caños en el noroeste del país
El primer candidato a concejal de Juntos en Quilmes para las elecciones de noviembre, Ignacio Chiodo, y a su vez hombre de confianza de Martiniano Molina, exintendente de esa ciudad y postulante a diputado bonaerense, quedó envuelto en un escándalo de corrupción que está siendo analizado por la Justicia de Salta.
De acuerdo a lo informado, Chiodo es el abogado defensor del empresario Matías Rossi, imputado por fraude a la administración pública y por el robo agravado de caños del Gasoducto NEA.
Como parte del estudio Chiodo y Asociados, el letrado comenzó a ser considerado en la investigación judicial que se lleva a cabo en la provincia del norte argentino, ya que pertenece al grupo de juristas que vela por los intereses de Rossi.
El revuelo se volvió todavía más grande en las últimas horas, con la reciente detención en Quilmes de uno de los principales implicados en la causa, Adrián Antonio Vera, y todo en plena carrera hacia las elecciones del 14 de noviembre.
Martiniano Molina minimizó la situación al declarar que “él trabaja en el estudio Chiodo, que es del padre, y como ese trabajo tienen otros. Él es abogado de una de las partes, como tantos abogados que hay. La Justicia está para actuar y avanzará como corresponda. Nosotros estamos a favor de que la Justicia actúe independientemente del poder político y de que la ley se haga cumplir”.
Chiodo es hombre de confianza de Molina y fue funcionario de Quilmes durante la gestión del mediático cocinero -hasta diciembre de 2019-, y en las internas de las PASO triunfó sobre el candidato radical Fernando Pérez con un contundente 71,13% sobre el 28,86%.
La causa que ahora lo salpica investiga el robo de al menos 52 caños y tiene a Rossi, cabeza de la empresa CoMarfil SA, como uno de los implicados. La relación con Chiodo viene de cuando él era subsecretario de Coordinación Jurídica y Asuntos Penales de la Municipalidad de Quilmes y le dio el visto bueno a Rossi para utilizar un predio PRESOL SA, donde luego aparecerían los tubos del gasoducto sustraídos.
Lo que la Justicia sospecha es que esos elementos llegaron hasta Quilmes con documentación ilícita y tienen el dato de que durante la intendencia de Molina, la municipalidad de ese ciudad del sur del conurbano y PRESOL SA tenían un contrato de alquiler del lugar para guardar vehículos secuestrados. El abogado de la empresa en ese entonces era Amílcar Chiodo y en los despachos de la casa de gobierno sus hijos Ignacio y Juan Manuel estaban en funciones.
Desde el entorno de Ignacio Chiodo afirmaron que era su padre quien llevaba adelante la defensa de Rossi, pero el 24 de junio y el 29 de septiembre se vio al candidato a concejal actuando con su defendido.