La mujer fue encontrada muerta y atada con cables en la cocina de su casa. El asesino tenía antecedentes.

Una mujer jubilada de 72 años fue brutalmente torturada y asesinada por un joven en la localidad bonaerense de Quilmes. El asesino, que fue detenido por la Policía luego de que su padre lo entregara, tenía recurrentes altercados con la víctima en la calle. La jubilada fue descubierta sin vida atada con cables en la cocina de su residencia. 

Según pudo saberse, el hecho tuvo lugar alrededor de las 16:30 del lunes en una casa ubicada en la calle Intendente Oliveri al 3600 en Quilmes Oeste. De acuerdo con la información del medio local Hecho en Quilmes, Yonatan Molina, de 21 años, entró a la casa de Teresa Pepe, su vecina, que vivía ahí hacía 40 años.

Torturó y mató a una mujer de 72 años en Quilmes: su padre lo entregó a la policía

La víctima. Teresa Pepe tenía 72 años, fue brutalmente asesinada por un joven de 21 años con antecedentes penales.

Los investigadores de la Policía bonaerense encontraron evidencia de una lucha en al menos tres habitaciones, con objetos dispersos por el suelo y manchas de sangre en diferentes áreas y muebles.

La teoría predominante sugiere que Molina, con antecedentes penales y quien había sido detenido el 23 de febrero por encubrimiento, usó un cuchillo para herir y apuñalar a la víctima.

Luego, la ató con cables y la estranguló antes de arrastrarla hasta la cocina, dejando un rastro de sangre. Posteriormente, la cubrió con papeles, cartones y ropa.

Lo vieron saltando la medianera

De acuerdo con un informe de TN, un familiar del sospechoso, se presume que habría sido su tía abuela, fue quien señaló a Molina como el responsable del brutal crimen. Esta persona afirmó haber visto al joven saltar la medianera durante la tarde. 

Con esta información, la fiscal Ximena Santoro de la UFI N°7 ordenó la búsqueda del joven de 21 años, aunque su padre también colaboró proporcionando datos para ubicarlo. La causa fue tipificada como “homicidio criminis causa”.

Según reportes, se encontraron rastros de sangre en las zapatillas del presunto asesino. Además, se supo que el joven tenía historial de consumo de drogas y solía tener acaloradas discusiones con la mujer en la vereda de la casa.