Hace 135 años la primera moto fue patentada como parte del desarrollo de un vehículo distinto. Tenía rueditas y la primera idea fue desechada rápidamente.

Las motos son la gran pasión de muchísima gente. Con el correr de los años el fanatismo por este vehículo de dos ruedas fue ganando cada vez más adeptos. La adrenalina y la comodidad a la hora de trasladarse hacen que sea algo imposible de comparar. La primera de ellas apareció hace 135 años con un formato un poco distinto al que hoy se conoce, tenía rueditas como una bicicleta para chicos. La idea, en primera instancia, no terminó de convencer y fue desechada. Una historia para contar y que pocos conocen de este vehículo que revoluciono la movilidad del hombre.

Exactamente el 29 de agosto de 1885 se patentó la moto en Alemania y su prototipo llevó el nombre de Reitwagen. Fue la primera motocicleta de motor a combustión de la historia. El proyecto tuvo un precursor llamado Götlieb Daimler, fue el fundador de una empresa que llevó su apellido y años más tarde se iba a fusionar con Mercedes Benz. Está unión vendría de la mano del que se considera el primer auto de la historia: El Benz Patent-Motorwagen, el cual se surgió unos meses después de la Reitwagen. Este coche fue patentado por Benz en enero de 1886.

La moto: El invento que nació sin querer y que revolucionó la historia de la movilidad

Justamente la Reitwagen es considerada la madre de las motos, ya que tenía su motor a explosión, lo cual la diferenciaban de la Velocípedo Roper y Michaux-Perreaux. Estas dos, que fueron desarrolladas en 1867 y 1869, utilizaban vapor para poder funcionar. Para fabricar esta moto Daimler contó con la ayuda de Willhelm Maybach, quien años más tarde iba a fundar su empresa de motores para zeppelines que después muto a la construcción de autos de lujo. Esta marca formó parte, hasta su disolución en 2013, de la corporación Daimler-Benz.

La primera idea no fue hace una moto. Daimler y Maybach empezar a darle forma a una estructura que pueda montar un motor a combustión y poder probar el rendimiento en un prototipo que pueda moverse gracias a este impulsor. Una vez testeado se pensaba en instalarlo en una estructura más grande y confortable que pudiera trasladar a una persona. O sea, se pensaba más en un auto práctico que en una moto en sí.

Los experimentos de motores a nafta habían comenzado en 1880. Pero la primera constancia de ellos se remonta a 1861 cuando el ingeniero belga Etienne Lenoir fabricó uno. En tanto, el primer motor a cuatro tiempos fue obra de Nicolaus Agust Otto, quien tenía una empresa llamada N.A Otto & Cie donde Daimler trabajaba. 

La moto: El invento que nació sin querer y que revolucionó la historia de la movilidad

Junto a Maybach habían desarrollado en 1876 el primer motor de mezcla comprimida de aire y nafta. Pero la empresa de Otto no tenía intención de fabricar estos propulsores en pequeña cilindrada y Daimler, junto a Maybach, tomaron la decisión de irse de la compañía y comenzar su camino.

El primer motor construido por esta dupla fue en 1883, el cual tenía un cilindro horizontal. Un año después ese cilindro paso a estar vertical y su velocidad de giro fue aumentando hasta llegar a las 900. Para tener una idea, los de Otto llegaban a 200 rpm. Este motor creado llevo el nombre de Reloj del Abuelo por su forma.

El 3 de abril del 1885 se patento este esta planta impulsora. Otra de sus características era que tenía un cárter de aluminio, con un piston que en su movimiento creaba una fuerza de succión con la que se abrían las válvulas de asiento sin necesidad de un árbol de levas. A su vez, contaba con un carburador regulable con flotador y la ignición se gestionaba con un tubo de platino ubicado en la cámara de combustión y calentado por una llama externa. Para que el movimiento fuese circular contaba con dos volantes de inercia. Y el arranque era por manivela.

En tanto, el cilindro tenía unas dimensiones de 58×100 milímetros, con lo que lograba una cilindrada de 264 centímetros cúbicos. El mismo contaba con una potencia de medio caballo a 600 vueltas, una cifra bastante alejada de los ocho caballos que entregaban los motores a vapor.

Daimler y Maybach decidieron instalar este motor construido en un chasis de madera para comprobar sus prestaciones. Por tal motivo no se esmeraron mucho en los materiales y terminaciones de lo que fue conocido como la Daimler Petroleum Reitwagen. Tenía dos ruedas chicas adicionales en ambos lados para otorgarle mayor estabilidad.

La moto: El invento que nació sin querer y que revolucionó la historia de la movilidad

Esta moto se manejaba con un sistema que contaba con empuñaduras móviles en el manubrio. Si se giraba en un sentido se tensaba la correa de transmisión y la rueda trasera era impulsada por el motor. Si se giraban en el otro, la correa se destensaba al mismo tiempo que se aplicaba el freno. Y con la potencia que erogaba el motor, llegaba a una velocidad máxima de 11 kilómetros por hora. Claramente algo ínfimo si tenemos en cuenta que, por ejemplo, Usain Bolt rompió el récord de los 100 metros llanos con una velocidad máxima de 37,5 kilómetros por hora.

Estaba claro que ambos alemanes querían comprobar el buen funcionamiento del motor antes de darle adrenalina a este vehículo. En 1885 el primer en comprobar cómo andaba fue Paul Daimler, hijo del creador. Fue el 18 de noviembre de 1885. El recorrido fue desde el taller de su padre en Cannstatt hasta Untertürkheim. Era cinco kilómetros, los cuales fueron completados pero con algunos problemas. El tubo caliente de ignición estaba debajo del asiento y eso lo terminó quemando.

La segunda versión de la Daimler Petroleum Reitwagen tenía una transmisión de dos etapas en la que la correa salía del motor y conectaba con un eje que, en el otro extremo, tenía una rueda dentada que se encargaba de impulsar la rueda trasera. Pero el experimento quedó ahí ya que al ver que el motor funcionaba la dupla decidió crear el primer carruaje con cuatro ruedas. El mismo vio la luz en 1886, un poco después del triciclo con impulsor de Karl Benz. Cuatro años después se fundaba la Daimler-Motoren-Gesellschaft.

La moto: El invento que nació sin querer y que revolucionó la historia de la movilidad

Claramente el camino de la historia de este vehículo tomo otro rumbo. Sin embargo, la idea de un vehículo con motor y dos ruedas ya estaba instalada. Tal es así que en 1894 Hildebrand y Wolfmüller presentaron en Munich la primera motocicleta fabricada en serie y con claros fines comerciales, que se mantuvo en producción hasta 1897. 

Así comenzó oficialmente la historia de la moto, la cual tuvo el puntapié inicial hace 135 años. Cómo habrá pasado el tiempo que los vehículos de dos ruedas pasaron de esos 11 kilómetros por hora de la Daimler Petroleum Reitwagen y los 356,7 km/h que puede ejercer una como las del Moto GP.

Fuente: Infobae