River parece haber caído en el grupo más difícil y Boca se enfrentará con Libertad de Paraguay, dirigido por Ramón Díaz.
A menos de un mes de terminada la Copa Libertadores 2019 que consagró campeón al Flamengo de Brasil, ya empezó a jugarse la edición 2020. Al menos desde las especulaciones, porque se realizó el sorteo de los diferentes grupos y partidos de la primera y segunda fase y todos los equipos intervinientes hacen cálculos de cuántos kilómetros hay que viajar, qué rival es más accesible, etc. A primera vista, los equipos argentinos corrieron con suerte diversa.
River parece ser el que la tiene más complicada. Cayó en el Grupo D junto con el poderoso San Pablo de Brasil, Liga Deportiva Universitaria de Quito, el buen equipo ecuatoriano que, además, aprovecha las ventajas de jugar en la altura de la capital, y el Binacional de Perú, a priori el rival más accesible, que hace de local en la ciudad de Juliacá, donde los 3824 metros de altura también pueden convertirse en un problema.
Boca está en el Grupo H, junto con Libertad de Paraguay, que acaba de contratar a Ramón Díaz de director técnico lo que garantiza una cuota de morbo por el duelo dialéctico con el que suele jugar el riojano, Caracas de Venezuela y el G3, equipo proveniente de las fases preliminares que bien puede ser el siempre peligroso Atlético Tucumán. Un grupo que, en los papeles no parece muy complicado.
Racing parece haberse llevado el mejor sorteo. Su Grupo F lo comparte con un grande de América algo alicaído como Nacional de Montevideo, Alianza Lima de Perú y Estudiantes de Mérida de Venezuela.
Los otros argentinos clasificados corrieron con suerte parecida. Tigre jugará a pesar de haber descendido, y lo hará en el Grupo B donde deberá enfrentar al poderoso Palmeiras de Brasil, viajar a La Paz para jugar contra el Bolívar y esperar el tercer rival que provendrá de las fases previas. Defensa y Justicia, por su parte, comparte grupo con Olimpia de Paraguay, Santos de Brasil y Delfin F.C. de Ecuador. Paraguayos y brasileños parecen los más fuertes, especialmente el ex equipo de Sampaoli, pero los de Varela tienen chances de meterse en la discusión.
Párrafo aparte merece la presencia en el sorteo de Juan Román Riquelme, que concurrió en representación de Boca junto al presidente Amor Ameal y fue homenajeado por la CONMEBOL. Todos, dirigentes, técnicos, jugadores, etc. querían sacarse una foto con él. Realmente revolucionó la reunión con su sola presencia.
La Copa Libertadores 2020 ya es tema de análisis por parte de hinchas y periodistas. Son solamente especulaciones ya que la verdad se verá cuando la pelota empiece a rodar.