En la Bombonera superó 2 a 0 a Unión, conservó la punta de la Superliga y disfruta que River no haya festejado.

En nuestro fútbol, hay veces que las derrotas ajenas generan alivio. Pasa en general con los resultados adversos que sufren los clásicos rivales. Por eso es innegable que la derrota de River en la final de la Copa Libertadores frente a Flamengo llevó alivio a Boca y sus hinchas. Su eterno rival, aquel que lo había eliminado en semifinales del torneo continental, no se pudo alzar con su quinta copa, y es lógico que el pueblo xeneize lo haya celebrado. Las seis Libertadores que tienen en sus vitrinas todavía no son alcanzadas por River ni aún en esta era de superioridad que encabeza el técnico Gallardo.

Pero Boca tenía que jugar frente a Unión, y para que el fin de semana no tuviera un sabor agridulce, tenía que ganar y mantener su posición en la cima de la Superliga. Así lo exigía su gente, que colmó la Bombonera haciendo permantes referencias a la final perdida por su clásico rival.

Y prácticamente empezó a ganar el partido de entrada, cuando a los 3´Bebelo Reynoso ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda que Wanchope Ábila conectó con un violento frentazo dentro del área chica luego de librarse de su marcador con asombrosa facilidad. Un gol tempranero en la Bombonera siempre es augurio de goleada, y Boca siguió siendo superior, fundamentalmente a través de un Salvio muy activo, que no pudo concretar en varias oportunidades al desviar su remate final o encontrar bien parado al arquero Moyano. Unión por su parte, casi no inquietaba a Andrada, ya que la soledad de Bou lo hacía fácil presa de la defensa de Boca.

Boca ganó y cerró un fin de semana perfecto.
Wanchope Ábila cabecea en soledad para convertir el 1 a 0 frente a Unión

El segundo tiempo fue más de lo mismo. Al hincha de Boca solo lo preocupaba que, a pesar de ser superior, solo ganaba por la mínima diferencia. Pero solo habían pasado 11´del segundo tiempo cuando Alexis Mac Allister culminó dentro del área chica una muy buena jugada colectiva para poner el 2 a 0 definitivo. De ahí en adelante, Boca tuvo otras chances para aumentar mientras que Unión solo tuvo una ocación para descontar en los pies de Bonifacio, que demoró el remate y permitió la recuperación de Izquierdoz y la contención de Andrada. La cancha era una fiesta y hasta se produjo el regreso al equipo del italiano Daniele De Rossi que ingresó por Mac Allister a los 20´del complemento y habilitó con un pelotazo magistral a Ábila en una jugada que el centrodelantero, sin egoísmos, enganchó y cedió a Salvio para que definiera, pero inexplicablemente se interpuso Reynoso y la pelota quedó en las manos de Moyano, a esa altura la figura de Unión.

Boca ganó y cerró un fin de semana perfecto.
Mac Allister se abraza con Buffarini tras convertir el segundo gol de Boca.

Boca ganó, y de esa manera cerró un fin de semana perfecto. Su gente lo convirtió en una fiesta. En parte por la derrota de River, pero también porque cumplió con lo que consideraba su obligación: ganar y mantener la punta de la Superliga.

Boca Juniors: Andrada; Buffarini, López, Izquierdoz y Mas; Capaldo (76´Villa) y Marcone; Salvio, Mac Allister (65´De Rossi) y Reynoso; Ábila (80´Hurtado). DT: Gustavo Alfaro

Union de Santa Fe: Moyano; Martínez, Blasi, Corvalán y Milo (71´Calderón); Bonifacio, Acevedo, Elías y Carabajal (51´Troyansky); Cavallaro (79´Braian Álvarez); Bou. DT: Leonardo Madelón