El fastidio por el mal arbitraje en la Copa América frente a Brasil no debe ocultar lo realmente importante

Todos estamos enojados. Con el ecuatoriano Zambrano, árbitro de la semifinal contra Brasil en la Copa América, con el VAR que no ayudó a que se corrigieran fallos, con la CONMEBOL, con los hinchas brasileños que se burlaban, con Bolsonaro… Estamos enojados, y está bien. Pero creo que lo más peligroso es que esa legítima sensación de injusticia nos distraiga de otras cuestiones muy importantes referidas a nuestro fútbol.

Sin dudas todo lo ocurrido en Belo Horizonte fue, por lo menos, raro. Un árbitro que no da la sensación de medir con la misma vara sus sanciones, que no ve infracciones claras y que saca más tarjetas para un lado que para el otro. Asistentes que tardan una eternidad en levantar el banderín cuando atacan los de amarillo y se apuran en hacerlo cuando los que avanzan son los albicelestes. El VAR que no sabemos si le avisa o no al árbitro sobre situaciones de juego en las que debería intervenir. Todo esto es cierto.

La AFA protestó y pidió escuchar los dialogos entre Zambrano y quienes chequeaban las jugadas. Sabemos que nada alterará el resultado final, pero también sabemos que de no patalear, se acusaría a Tapia de inacción. Todo esto nos ocupa, nos lleva a opinar, a criticar. De alguna manera estamos distraídos, revolviéndonos en nuestro enojo.

Y mientras tanto, acá en Buenos Aires, lejos de Brasil, Fernando Batista, técnico del Sub 20 y encargado de armar y dirigir el seleccionado sub 23 que va a participar en los Panamericanos de Lima, anda por los clubes mendigando que le cedan algunos jugadores. Segun declara, ya modificó cuatro veces la lista original. La última novedad es que Vélez decidió no ceder a Vargas, Dominguez y Ortega.

Recordemos que una situación similar provocó la renuncia de Martino cuando ningún club le quería prestar jugadores para los Juegos Olímpicos Río 2016. Simplemente un deja vu de uno de los momentos iniciales de esta caída que parece no detenerse.

¿No es la Selección Argentina la prioridad? Al menos eso se les escucha decir a los dirigentes poniendo cara de circunstancia ante un resultado adverso. ¿No debería Menotti, Director de Selecciones, dar una mano recorriendo los clubes ya que no está en Brasil? No sé si es su función, pero parecería que sí. Y si no, ¿alguien puede de una vez por todas explicar cuál es su función?

Entiendo que todo esto es más importante que si se cobró o no penal en una jugada. Hace al futuro de nuestro equipo nacional, a empezar a recuperar tiempo y prestigio perdido

Que el árbol no nos tape el bosque. Que una leve mejoría en el andar del equipo o un despojo arbitral no nos distraiga de lo verdaderamente importante.