El Presidente Alberto Fernández tiene probado que el aislamiento fue lo que sirvió  para contener el brote del coronavirus. Por eso piensa extender la cuarentena hasta mayo.

En este contexto, Alberto Fernández no aflojará los términos básicos de la cuarentena en la Capital Federal y el Conurbano Bonaerense, y analiza con su gabinete y su comité de expertos qué actividades puede ablandar en determinadas provincias del país.

No hay probabilidades para la autorización de la actividad física en la Ciudad de Buenos Aires, y mínimas posibilidades de un permiso rotativo y en determinados horarios para que los menores de edad puedan abandonar la cuarentena obligatoria.

Si no cambia su opinión antes del anuncio oficial, Alberto Fernández extenderá la cuarentena obligatoria hasta el 10 de mayo inclusive.

Los argumentos por los cuales el Presidente respalda está decisión son primero que  Argentina tiene una tasa muy baja de muertes, y la comparación con España, Italia y Estados Unidos es clave para justificar su prórroga hasta el 10 de mayo.

Por otro lado el pico de la pandemia se atrasó hasta mediados de mayo y más tiempo de confinamiento implica más posibilidades de achatar la curva.

Y por sobre todas las cosas una  apertura indiscriminada de la cuarentena puede causar una mayor cantidad de víctimas, y el retroceso significaría prorrogar el confinamiento más allá de los cálculos previos.

Alberto Fernández está en permanente consulta con gobernadores e intendentes, y por eso aún no decidió si será necesario repetir las videoconferencias que utilizó antes de ordenar las sucesivas fases de la cuarentena. Pero el jefe de Estado preservará la consulta a su comité de expertos, antes de convocar a los medios para explicar porqué el confinamiento debería continuar hasta el 10 de mayo.

Si no modifica su agenda de trabajo, el Presidente convocará a los medios antes del fin de semana para transmitir sus razones respecto a la necesidad de extender la cuarentena por catorce días más.

Además  revisará nuevos planteos de gobernadores e intendentes para ablandar la cuarentena, pero sigue descartando los espectáculos públicos, la apertura de las fronteras para extranjeros y toda actividad productiva que implique contacto social en los espacios públicos.

Alberto Fernández no hará nada que facilite la aceleración de la curva de la pandemia, y a medida que pasan las semanas considera que su estrategia dio resultados y que los medios internacionales valoran su método de contención que no figuraba en los manuales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Presidente conoció un elogioso informe de la televisión pública sueca y tuiteó en su cuenta personal un artículo publicado en The Nation que rescataba su estrategia para contener el avance la pandemia en la Argentina. Alberto Fernández continúa recibiendo docenas de artículos científicos y reportes médicos en su WhatsApp, y se los reenvía a ciertos miembros de su Gabinete cuando considera que son importantes ante la crisis social y sanitaria que causó la pandemia del COVID19.

Cuando anuncie  oficialmente la prórroga de la cuarentena obligatoria, el jefe de Estado confirmará que mantendrá la ayuda oficial a todos los sectores castigados por el coronavirus. Alberto Fernández ya se gastó tres puntos del Producto Bruto Interno (PIB), y repetirá esa decisión política hasta que la economía nacional rebote cuando concluya la pandemia.

No me preocupa el déficit fiscal. Es una variable que ahora me tiene sin cuidado”, dice Alberto Fernández continuamente  en la intimidad de Olivos.