La muerte violenta de la activista Marielle Franco, tras haber denunciado el accionar grupos paramilitares, sigue apuntando, una vez más, a la familia del presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

Según informa este artículo de Página 12, un medio de ese país “informó en la noche del miércoles que la policía de Rio de Janeiro trabaja sobre la “hipótesis” de que Carlos Bolsonaro, hijo del capitán retirado, puede estar ligado al crimen de la concejal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) ocurrido el año pasado en el centro carioca”. Este hecho hizo explotar la furia de Bolsonaro, que descargó su enojo en twitter y culpó a los grupos de izquierda.

Franco fue ejecutada junto a su chofer, Anderson Gómez, por una ametralladora el 14 de marzo de 2018. Su asesino sería un integrante de esta milicia, Ronnie Lessa, que llevó a cabo el delito junto Elcio Queiroz, que también integra este grupo armado. Ambos están en la carcel cumpliendo una condena.

Asimismo, como señala esta misma nota de Página 12, “ese mismo día Elcio Queiroz fue al country donde viven Jair y Carlos Bolsonaro. El portero del predio declaró a la policía de Rioque el presunto cómplice del crimen pidió comunicarse con “Don Jair”. Esta semana el portero – al parecer intimidado – desmintió su anterior declaración”.