En un estadio Osvaldo Casanova repleto, el ex cantante de Los Piojos desplegó artillería pesada para hacer un perfecto repaso de su carrera solista y un puñado de canciones piojosas.
Andrés Ciro Martínez y los Persas subieron al escenario del club Estudiantes justo media hora después de lo pactado para hacer explotar a las 2500 almas que colmaron el estadio, ya acostumbrado en este 2022 a verse repleto de asistentes (ya había ocurrido lo mismo con Lali Espósito, Pastillas del Abuelo y Tiago PZK).
‘Banda de Garage’ fue la canción elegida para arrancar el show, le siguieron ‘Hoy es hoy’, ‘María y José’ y el aire ya se puso un poco piojoso. Ciro hizo sentir al público bahiense al hacerle elegir entre dos canciones: ‘Ando ganas’ y Canción de cuna’, donde la primera fue la seleccionada según el jurado calificado: Broder Bastos, bajista de la banda.
El show siguió con una fina mezcla de canciones persas y de la vieja escuela como: ‘Mírenla’, ‘Insisto’, ‘Luz de marfil’, ‘Taxi Boy’, ‘Antes y después’, ‘Astros’, el infaltable mix de ‘El Farolito’, ‘El Balneario de los doctores crotos’ y ‘Muévelo’ (con presentación de banda incluida), más canciones, la vuelta para los bises ‘Por que se lo merecen’ y en el medio una desconexa anécdota de Ciro y su ex suegro bahiense que arrancó risas.
El final de siempre, armónica e himno y el agradecimiento eterno a una ciudad que siempre pero siempre responde a las convocatorias, antes piojosas y ahora persas de Ciro, así como el devuelve ese cariño con shows extensos, potentes y de calidad. Una vez más el ritual funcionó y seguirá funcionando.
PH: Anahí Poli