La vicepresidenta Cristina Kirchner cuestionó hoy duramente a la dirigencia del PRO por el accionar de la Policía de la Ciudad contra los manifestantes kirchneristas en la movilización del sábado.

Además la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner embistió contra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, a quien tildó de “irracional”, y llamó a “replantear” la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires.

Cuando uno ve a los protagonistas de lo que pasó el pasado sábado, ve que se encuentra con los mismos o casi los mismos protagonistas de lo que pasó en el 2001. Lo que vimos el sábado y posteriormente todo el fin de semana. Ese ejercicio, esa disputa de creer que la autoridad es apretar, de aprietes, de locura, de la falsa autoridad como le digo yo”, sostuvo la vicepresidenta.

“Fue la misma que lo llevó a un presidente en el 2001 a firmar un decreto de estado de sitio”, recriminó durante un encuentro a puertas cerradas junto a senadores y diputados nacionales del Frente de Todos.

El blanco principal de su mensaje fue Patricia Bullrich, de quien recordó que fue parte del grupo Sushi que convenció a De la Rúa de dictar el decreto de necesidad y urgencia que declaró el Estado de sitio, que culminó con 39 muertos en todo el país en aquellas jornadas trágicas del 19 y 20 de diciembre del 2001.

Lo impulsó a firmar ese decreto de necesidad y urgencia a De La Rúa para que diera muestra de autoridad y no quedara como un pusilánime”, evocó, en su interpretación de los hechos históricos, y llamó a Bullrich “irracional” por no “importarle los costos” de la represión a la movilización social.

Escuchar a alguien que tuvo responsabilidades institucionales y que las tiene desde la política, decir: ´no importa los costos que pueda tener el ejercicio de la seguridad´ Que es precisamente la misma persona que integraba el grupo que le hizo firmar al presidente (Fernando) De La Rúa el decreto de estado de sitio que terminó con 40 muertos y un gobierno inconcluso”.

No tenemos gente racional frente a nosotros. Uno puede estar en las antípodas de pensamiento, de la concepción de gobierno, de la ideología, de todo. Lo que no puede, por lo menos a mí me cuesta mucho, es admitir tal grado de irracionalidad y de irresponsabilidad en el ejercicio del gobierno y fundamentalmente de la militancia política”, disparó.

Durante el discurso de poco más de 23 minutos que pronunció en el Salón Azul del Senado, la ex jefa de Estado criticó el proyecto de un sector de Juntos por el Cambio para endurecer las sanciones penales a trabajadores por incumplimientos laborales, y en ese sentido asemejó esa iniciativa con “la dureza que tuvo la dictadura militar del 76″.

Estaba leyendo que querían código penal para un trabajador que cruce una fábrica, aunque no le hayan pagado los sueldos, aunque le deban todo el trabajador no puede hacer nada. No solamente no puede hacer nada, sino que si hace algo lo quieren meter preso”, expresó..

“Este competir para ver quién es más duro con los trabajadores, quién es más duro… A mí me suena, por lo pronto, medio patológico también, ¿no?, medio patología psiquiátrica. Yo no entiendo a dónde van. Pero además no entiendo lo que quieren hacer en el marco de nuestra propia experiencia histórica. A ver, ¿Más dureza que la que tuvo la dictadura militar en el 76?”, se preguntó.

Según la vicepresidenta, el único objetivo es “estigmatizar” los 12 años de Gobierno para que nadie se anime a repetir una gestión con ese sesgo político e ideológico.

Por otra parte, sugirió que los volquetes de piedras fueron colocados cerca de los manifestantes de forma adrede para incitar a la violencia y luego culpabilizar al kirchnerismo. “Pero miles de personas se movilizaron y no hubo un desmán, nada, absolutamente nada. Porque además el peronismo es alegría, somos históricamente alegres”, aseguró.

Sobre el final de su mensaje, llamó a “repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires que es la capital de todos los argentinos”, y calificó a la Policía de la Ciudad como “una policía política” que “se ha apoderado de la seguridad de las calles”.

Esto debe ser replanteado. Primero porque la Constitución no habla de autonomía, habla de que se dicte un estatuto y además porque creo que esta ciudad es la ciudad de todos los argentinos”, sostuvo la ex mandataria argentina

La convocatoria al encuentro se realizó bajó estricta reserva, al igual que ocurrió el lunes pasado cuando la vicepresidenta se reunión con referentes del movimiento de Derechos Humanos. El hermetismo volvió a ser la característica saliente de esta nueva manifestación de respaldo a la vicepresidenta.