La víctima tenía 77 años. Minutos antes le habían robado la mochila cerca de la terminal de ómnibus de Retiro.
La muerte de un turista francés que acababa de denunciar un robo en el barrio de Retiro despertó una fuerte indignación y conmoción en la zona. La víctima tenía 77 años y se descompensó en el interior de una comisaría porteña.
El caso ocurrió este jueves 2 de noviembre en la Comisaría Vecinal 1A de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada sobre la avenida de los Inmigrantes 2250. Según fuentes policiales, la víctima fue identificada como Andrés René Mateier (77), de nacionalidad francesa.
De acuerdo a los voceros, el hombre ingresó a la seccional acompañado por su esposa con la intención de realizar una denuncia por un robo, pero en el interior de la oficina de la guardia sufrió una descompensación y cayó al piso. Como consecuencia de la caída, el turista aparentemente golpeó su cabeza contra el suelo, lo que le provocó una herida cortante.
Los efectivos que se hallaban en la comisaría llamaron a una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), cuyo personal médico constató el deceso.
De inmediato se le dio intervención a la Fiscalía Correccional y Criminal 46 porteña, que ordenó una serie de peritajes, entre ellos el secuestro de las cámaras de seguridad de la seccional, como así también un relevamiento de cámaras en la zona de la Terminal de Micros de Retiro.
La esposa del hombre dijo a los policías que minutos antes estaban caminando y habían sufrido el robo de una mochila en uno de los andenes de la terminal de micros de Retiro, donde se hallaban porque tenían previsto un viaje.
En tanto, otra versión sostiene que la pareja sufrió el robo en el interior del Barrio 31, cercano a dicha terminal, y que al huir ambos se encontraron con un agente de la Policía de la Ciudad, quien los acompañó hacia la Comisaría Vecinal 1A para radicar la denuncia, informaron fuentes policiales.
Los voceros añadieron que la fiscalía dispuso la autopsia correspondiente en una causa caratulada como “averiguación de causales de muerte”, aunque Mateier no tenía lesiones visibles más allá del golpe en la cabeza por la caída al momento de descomponerse.