El Presidente Javier Milei fue invitado por el Vaticano a la ceremonia de canonización de “Mamá Antula”. Y en este contexto tendrán además un encuentro en privado.
Javier Milei será recibido por el Papa Francisco en una audiencia privada que ocurrirá en el marco de los actos de canonización de Mama Antula, que fue beata de la Compañía de Jesus y evangelizó a los pueblos originarios de Santiago del Estero. A la ceremonia oficial que será el 11 de febrero, en la Plaza de San Pedro, fue invitado el presidente en un claro acercamiento de parte de ambos lados. Milei acepto gustoso y hablaran a solas con el Papa Francisco.
En otros momentos, Milei y Francisco cruzaron fuertes opiniones durante la campaña, pero la tensión empezó bajar cuando el entonces candidato opositor pidió disculpas durante el debate presidencial con Sergio Massa. “Ya había pedido perdón, y lo volvería a hacer. Porque si me equivoco, no tengo problema en repetir que estoy arrepentido por eso”, dijo Milei ante una pregunta puntual de Massa de por si o por no, le pedía disculpas al Papa.
A partir de esa declaración pública comenzaron los gestos de acercamiento del líder de la Libertad Avanza respecto al Santo Padre. Diana Mondino, actual canciller, y Adalberto Rodríguez Giavarini, ex ministro de Relaciones Exteriores de Fernando de la Rúa, trabajaron en silencio para aplacar los recelos y encarrilar la relación política. La predisposición de Francisco frente a Milei se puede medir en clave institucional.
Es decir Balcarce 50 no sólo aún no designó secretario de Culto y tampoco tiene un candidato firme para ocupar la embajada argentina ante el Vaticano sino que además el Papa invitó formalmente al Gobierno para que sus representantes a designar participarán de la canonización de “Mama Antula”, quien desafío a su época organizando Ejercicios Espirituales que estaban prohibidos por el Rey Carlos III. Milei decidió encabezar la delegación argentina.
Habrá una comitiva reducida y el presidente ya decidió que Sandra Pettovello -ministra de Capital Humano- sea de la partida. Junto a Pettovello se alinearán Karina Milei, Mondino y Santiago Caputo, consultor obligado del Presidente. Si no hay cambios protocolares, Francisco recibirá a Milei y su comitiva en el estudio privado del Aula Paulo VI. La audiencia está prevista para la mañana del 10 de febrero, el día anterior a la canonización.
La reunión se compondra de dos partes, en primer lugar el Presidente y el Papa conversarán a solas. En segundo lugar ingresará la delegación oficial. Será el momento de la entrega de los regalos oficiales y de la foto de familia. El cónclave bilateral tiene una duración que responde a la voluntad política del Santo Padre. Si hay afinidad, Milei y Francisco estarán solos durante más de treinta minutos. En cambio, si el Papa no se encuentra a gusto, aplicará la regla Macri: no estará más que 22 minutos con el Presidente.
Luego de deicir viajar a Roma, Milei le habría escrito una carta con el objetivo de enterrar todas las diferencias públicas que mantuvo con Francisco. En este contexto, con fecha del 8 de enero, el presidente invita al Santo Padre a la Argentina. Fue a través de una carta oficial que ya llegó al Vaticano.
“Su presencia y su mensaje contribuirán a la tan deseada unidad de todos nuestros compatriotas y nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina”, enfatiza la invitación presidencial.
Y completa: “Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con Su presencia y transmitirle su filial afecto”, al final de la nota se comparte texto completo.
Milei llegará a Roma para participar de la canonización de Mamá Antula, que nació en 1730 con el nombre de María Antonia de Paz y Figueroa. Fue una mujer extraña a su época que rompió con los cánones de la vida patriarcal y las reglas culturales del siglo XVIII. La ceremonia es el 11 de febrero, y un día más tarde Milei tiene previsto regresar a Buenos Aires. En la carta que le envió Milei al Sumo Pontífice lo invita a que visite el país.
Evaluó que su presencia contribuirá “a la unidad” de los argentinos. En tanto, ponderó “su obra y su persona”. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni. Luego se publicó el contenido de la misiva de dos carillas en las redes oficiales de la presidencia, junto a una foto en la que se ve al mandatario firmarla. A su lado se encuentra observándolo su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Desde el nombramiento de Jorge Bergoglio como cabeza de la Iglesia Católica en 2013, el Sumo Pontífice nunca vino a el país.
La carta completa que Javier Milei le envió al papa Francisco
Santo Padre:
Agradezco su muy significativo llamado telefónico del 22 de noviembre, luego de mi elección como Presidente. Valoro sus sabios consejos y sus deseos de coraje y sabiduría para mi persona, tan necesarios para encarar los destinos de nuestra Patria y de nuestros conciudadanos.
En lo personal, sus palabras fueron un gesto de aliento, además de afianzar mi convencimiento sobre la urgencia de transformar la realidad que atraviesa nuestro país para asegurar la paz y prosperidad, mediante las reformas sociales y políticas que son tan necesarias.
También aprovecho esta oportunidad para agradecerle la participación de la Santa Sede en la ceremonia de mi asunción como Presidente de la Nación el pasado 10 de diciembre, al enviar como su Representante al Nuncio Apostólico en Chile, Monseñor Alberto Ortega Martín.
Santidad, los argentinos atravesamos tiempos de aflicción y de esperanza. Observamos a nuestro alrededor como la pobreza con sus diferentes rostros y consecuencias alcanzan a la mitad de nuestros compatriotas. Nuestra economía se encuentra en estado crítico y es preciso adoptar medidas para evitar una catástrofe social con consecuencias dolorosas.
Teniendo presente su consejo de tener sabiduría y el coraje necesarios, en mis primeras semanas de gobierno he procedido a proponer una serie de medidas de gobierno destinadas a transformar la situación que la República Argentina padece hace décadas.
Somos conscientes que estas decisiones pueden profundizar inequidades, por lo que nuestra prioridad máxima es proteger a nuestros compatriotas más vulnerables, agradeciendo la colaboración de la Iglesia Católica, cuya acción en el campo social es invalorable.
Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con Su presencia y transmitirle su filial afecto.
Como Presidente de la Nación Argentina, considero que su viaje traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar nuestras divisiones y enfrentamientos.
Su presencia y su mensaje contribuirían a la tan deseada unidad de todos nuestros compatriotas y nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina.
Sé que el tiempo es escaso. Aun así, espero que pueda viajar para la alegría de todo el pueblo argentino. Reitero a Su Santidad las seguridades de mi más alta consideración y respeto por su obra y su persona.
Javier G. Milei