En una tarde histórica, el ex presidente brasileño Lula da Silva finalmente se hizo eco de las proclamas que exigían su pronta liberación y, en una postal inolvidable, fue liberado tras haber pasado 579 días en la cárcel de Curitiba.

Esta situación se debe a que el juez federal de Brasil, Danilo Pereira Junior, autorizó esta tarde su liberación a raíz de “que el Tribunal Supremo Federal fallara en favor de que los condenados estén en libertad hasta que agoten las instancias de apelación”, como explica esta nota de Filo News. Lula da Silva había sido detenido en 2018 durante su campaña electoral, cuando todas las encuestas mostraban una amplia diferencia a favor de su candidatura.

Tras su salida, se reencontró con una multitud de militantes, dirigentes políticos y sindicales que lo acompañaron en este emocionante momento. En una improvisada tarima cerca de la prisión, el mandatario expresó que el oficialismo “buscar criminalizar a la izquierda, al Partido de los Trabajadores” y a él mismo y, además, agradeció a quienes lo esperaban: “Ustedes fueron el alimento de la democracia”, expresó.