Los cólicos se caracterizan por un llanto frecuente, prolongado e intenso, o irritabilidad en un bebé sano. Pueden ser frustrantes para los padres porque la aflicción del bebé se produce sin razón aparente y, al parecer, no hay forma de aliviarla.
Estos episodios suelen producirse durante la noche, cuando los padres están cansados. Los episodios de cólicos alcanzan su punto máximo cuando el bebé tiene aproximadamente 6 semanas y disminuyen de forma significativa después de los 3 o 4 meses de vida. Si bien el llanto excesivo se solucionará con el tiempo, lidiar con los cólicos agrega un estrés considerable al cuidado del recién nacido. Puedes tomar medidas para reducir la intensidad y la duración de los episodios de cólicos, aliviar tu propio estrés, y reforzar la confianza en el vínculo padre e hijo.
Síntomas
Causas
Diagnóstico
Tratamiento
Cuándo consultar al médico
El llanto inconsolable y excesivo puede deberse al cólico o puede indicar una enfermedad o afección que provoca dolor o molestia. Programa una cita médica con el médico de tu hijo para llevar a cabo un examen completo si tu bebé presenta llanto excesivo u otros signos o síntomas de cólicos.