Si bien estos dolores se conocen como dolores de crecimiento, no hay evidencia de que crecer duela. Los dolores de crecimiento pueden estar vinculados a un umbral bajo de tolerancia al dolor o en algunos casos a cuestiones psicológicas. No existe un tratamiento específico para los dolores de crecimiento. Puedes hacer que tu hijo se sienta más cómodo masajeando los músculos doloridos y colocando sobre ellos una almohadilla térmica tibia.
Síntomas

Dolores de crecimiento
Los dolores de crecimiento generalmente provocan dolor o palpitaciones en las piernas. El dolor a menudo ocurre en la parte frontal de los muslos, las pantorrillas o detrás de las rodillas. Generalmente duelen las dos piernas. Algunos niños también sienten dolor abdominal o cefaleas durante los episodios de los dolores de crecimiento. El dolor no ocurre todos los días. Aparece y desaparece. Los dolores de crecimiento a menudo ocurren al final de la tarde o temprano a la noche y desaparecen por la mañana. A veces el dolor despierta al niño a la mitad de la noche.

Causas

Dolores de crecimiento
Normalmente, los dolores de crecimiento no ocurren cuando el crecimiento tiene lugar ni durante tiempos de rápido crecimiento. Se ha sugerido que los dolores de crecimiento podrían estar vinculados al síndrome de las piernas inquietas. No obstante, se piensa que la causa más probable de los dolores de crecimiento sea el dolor muscular en las noches debido al uso excesivo de las piernas durante el día. El uso excesivo que resulta de actividades como correr, escalar y saltar puede ser duro para el sistema musculoesquelético de un niño.

Diagnóstico

Dolores de crecimiento
Los médicos por lo general diagnostican los dolores de crecimiento sin la necesidad de indicar análisis. En algunos casos, sin embargo, tu médico puede indicarte análisis de sangre o radiografías para descartar otros problemas que puedan estar causando los síntomas de tu hijo. No todos los dolores en las piernas que se dan en niños son dolores de crecimiento. A veces el dolor en las piernas puede deberse a otros problemas para los que existen tratamientos disponibles.

Tratamiento
No existe un tratamiento específico para los dolores de crecimiento. La buena noticia es que estos dolores no generan otros problemas ni afectan el crecimiento. Suelen mejorar naturalmente dentro de un período de uno o dos años. Y si no desaparecen completamente dentro de un lapso de aproximadamente un año, por lo general, se vuelven menos intensos. Mientras tanto, puedes ayudar a aliviar las molestias del niño con medidas de cuidado personal, como realizar masajes en las piernas del niño.
Metodos Caseros
Puedes ayudar a aliviar la molestia de tu hijo con los siguientes remedios caseros:

Dolores de crecimiento
Frota las piernas de tu hijo. Los niños a menudo responden a los masajes suaves. Otros niños se sienten mejor cuando los sostienen o abrazan.
Dolores de crecimiento
Usa una almohadilla térmica. El calor puede ayudar a aliviar los músculos doloridos. Usa una almohadilla térmica a temperatura baja antes de la hora de acostarse o cuando tu niño se queje del dolor de piernas. Quita la almohadilla cuando tu niño esté dormido. Un baño con agua tibia antes de acostarse también puede ayudar.
Dolores de crecimiento
Prueba con un analgésico. Dale a tu niño ibuprofeno o paracetamol. Evita la aspirina por el síndrome de Reye, una afección poco frecuente pero grave que está relacionada con la administración de aspirina en niños.
Dolores de crecimiento
Ejercicios de estiramiento. Estirar los músculos de las piernas durante el día puede ayudar a prevenir el dolor durante la noche. Pregúntale al médico qué tipos de estiramientos podrían ayudar.

Cuándo consultar con el médico
La mayoría de los niños que tienen dolores de crecimiento no tendrán la necesidad de visitar al médico. Si el dolor es persistente o inusual, es posible que quieras consultar las inquietudes a tu médico o con el pediatra.