Los lunares son un tipo frecuente de crecimiento en la piel. Generalmente aparecen como pequeños puntos marrones oscuros y son causados por grupos de células pigmentadas. Los lunares generalmente aparecen durante la niñez y la adolescencia. La mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares, algunos de los cuales pueden cambiar de aspecto o desaparecer con el tiempo.
La mayoría de los lunares son inocuos. En raros casos, se vuelven cancerosos. Controlar los lunares y otras manchas pigmentadas es un paso importante para detectar el cáncer de piel, especialmente el melanoma maligno.
El término médico para los lunares es «nevos».
Síntomas
Causas
Los lunares surgen cuando las células de la piel (melanocitos) crecen en grupos o aglomeraciones. Los melanocitos se distribuyen por toda la piel y producen melanina, el pigmento natural que le da color a tu piel.
Complicaciones
El melanoma es la complicación principal de los lunares. Algunas personas tienen un riesgo mayor que el promedio de que sus lunares se vuelvan cancerosos y se conviertan en melanoma. Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer melanoma se encuentran los siguientes:
Nacer con lunares grandes – Tener lunares poco comunes – Tener muchos lunares – Tener antecedentes personales o familiares de melanoma
Prevención
Diagnóstico
Tratamiento
Consultar al médico
Pide una consulta con el médico si un lunar tiene un aspecto atípico, crece o sufre cambios. El podrá decirte si es normal o si se necesita investigarlo más. Es posible que te derive a un médico especialista en trastornos de la piel (dermatólogo) para el diagnóstico y el tratamiento.