«Menorragia» es el término médico que se usa para denominar los períodos menstruales con sangrado anormalmente intenso o prolongado.
Aunque el sangrado menstrual intenso es una preocupación frecuente, la mayoría de las mujeres no sufre una pérdida de sangre lo suficientemente grave como para definirla como menorragia.
Si tienes menorragia, no puedes realizar tus actividades habituales cuando tienes el período menstrual porque pierdes demasiada sangre y tienes calambres. Si el sangrado menstrual es tan intenso que temes cuando tienes tu período menstrual, habla con el médico. Existen muchos tratamientos eficaces para la menorragia.
Síntomas
Causas
En algunos casos, no se conoce la causa del sangrado menstrual intenso, pero diversas enfermedades pueden provocar una menorragia. Algunas de las causas más frecuentes son:
Desequilibrio hormonal – Disfunción de los ovarios – Fibromas uterinos – Pólipos – Adenomiosis – Dispositivo intrauterino (DIU) – Complicaciones en el embarazo – Cáncer – Trastornos hemorrágicos hereditarios – Medicamentos – Otras afecciones
Factores de riesgo
Los factores de riesgo varían con la edad y si tienes otras afecciones que puedan explicar la menorragia. En un ciclo normal, cuando un óvulo sale de los ovarios, estimula al cuerpo para que produzca progesterona, la hormona femenina principalmente responsable de la regularidad del período menstrual. Si no hay ovulación, la cantidad insuficiente de progesterona puede ocasionar un sangrado copioso.
Por lo general, la menorragia en niñas adolescentes se debe a la anovulación. Las niñas adolescentes son particularmente propensas a los ciclos anovulatorios durante el primer año siguiente a su primer período menstrual (menarquia).
La menorragia en mujeres mayores en edad reproductiva suele producirse por una patología uterina, como fibromas, pólipos y adenomiosis. Sin embargo, deben descartarse otros problemas, como el cáncer uterino, los trastornos hemorrágicos, los efectos secundarios de los medicamentos y las enfermedades renales o hepáticas.
Complicaciones
El sangrado menstrual excesivo o prolongado puede provocar otros trastornos médicos, entre ellos:
Anemia – Dolor intenso
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento específico para la menorragia se basa en diferentes factores, entre ellos:
Tu salud general y tu historia clínica – La causa y la gravedad de la enfermedad – Tu tolerancia a medicamentos específicos, procedimientos o terapias – La probabilidad de que tu período menstrual pronto disminuya su intensidad – Tus planes futuros de tener hijos – Efectos de la enfermedad en tu estilo de vida -Tu opinión o preferencia personal
Medicamentos
El tratamiento médico para la menorragia puede comprender lo siguiente:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) – Ácido tranexámico – Anticonceptivos orales – Progesterona oral – DIU hormonal (Liletta, Mirena)
Si tienes menorragia por tomar medicamentos hormonales, es posible que tú y el médico puedan tratar esta enfermedad cambiando el medicamento o dejando de tomarlo.
Si también tienes anemia debido a la menorragia, es posible que tu médico recomiende que tomes suplementos de hierro con regularidad. Si tus niveles de hierro son bajos pero todavía no estás anémico, es posible que comiences a tomar suplementos de hierro en lugar de esperar a que estés anémico.
Procedimientos
Es posible que necesites un tratamiento quirúrgico para la menorragia si la terapia con medicamentos no tiene éxito. Algunas opciones de tratamiento son las siguientes:
Dilatación y legrado – Embolización de las arterias uterinas – Cirugía con ultrasonido concentrado – Miomectomía – Ablación endometrial – Resección endometrial – Histerectomía
Muchos de estos procedimientos quirúrgicos son ambulatorios. Si bien es posible que necesites anestesia general, es probable que te puedas ir a tu casa más tarde el mismo día. En general, una miomectomía abdominal o una histerectomía requieren una estancia hospitalaria.
Cuándo consultar al médico
Busca ayuda médica antes de la próxima consulta programada si tienes:
Sangrado vaginal tan abundante que empapa, al menos, una compresa o un tampón por hora durante más de dos horas – Sangrado entre períodos o sangrado vaginal irregular – Sangrado vaginal después de la menopausia