Este miércoles a la tarde se llevó a acabo la protesta de los vecinos de la zona sur de la Ciudad por la tala indiscriminada de árboles a raíz de la extensión del Metrobús del Bajo.
Tal como estaba previsto, este miércoles por la tarde vecinos de la zona del Bajo porteño realizaron una protesta en contra de la tala de unos 70 árboles, como parte de las obras que ejecuta el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para avanzar con la traza del Metrobús del Bajo en el corredor de las avenidas Paseo Colón – Alte. Brown.
El reclamo estuvo encabezado por organizaciones barriales de San Telmo y La Boca, con la consigna #Sinárbolesnohayvida en rechazo de “la tala masiva” de la línea de arbolado público, que incluyó la eliminación de fresnos, ficus, tipas, eucaliptus y palos borrachos en las últimas semanas.
“Perdimos el beneficio del follaje frondoso de los árboles y eso es imposible de reemplazarlo ni con diez ni con cien árboles nuevos”, aseguró María Angélica Di Giácomo, de la organización “Basta de Mutilar nuestros Árboles”.
La mujer lamentó “no poder hacer ninguna medida judicial para frenar esto, ya que la ley de arbolado permite las talas cuando se trata de una obra pública”, no obstante pidió “que el Gobierno porteño nos diga, con tiempo, dónde va a hacer la próxima masacre”.
María Antonia, vecina del edificio de Paseo Colón 1142, evaluó que “sin los árboles, nos quedamos sin sombra y sin la protección sonora que teníamos, porque estamos en una avenida con mucho tránsito permanente”.
“No respetaron el medio ambiente”, remarcó por su parte Claudia, otra vecina del barrio, que cuestionó el diseño de la obra del Metrobús del Bajo por avanzar sobre la línea de los árboles “en vez de conservar los ejemplares sobre un boulevard”.
La extensión del corredor exclusivo para colectivos comenzó en octubre del año pasado y está en plena ejecución en el tramo comprendido entre las avenidas Independencia y Brasil, frente al Parque Lezama.
En rigor, es la segunda etapa de la obra, la cual tendrá una extensión de casi dos kilómetros y llegará a los barrios de San Telmo y La Boca, con 16 nuevas paradores distribuidos en cuatro paradas para las 19 líneas de colectivos.
Para lograr la ampliación de la cantidad de carriles, el Gobierno porteño demolió tiempo atrás dos edificios emblemáticos de la zona situados en la intersección con Brasil: uno donde funcionó la Escuela Taller del Casco Histórico, y el restante conocido como “Marconetti”, construido en 1929.
Y en 2022 avanzó sobre los ejemplares del arbolado urbano, tal como lo anticipó en un informe de prensa del año pasado, donde si bien indicaba que se preveía la incorporación de 105 nuevos árboles a los 380 actuales de la traza; advertía que unos 68 se verían afectados o extraídos.