Continúan los cacerolazos en varios puntos del AMBA.

El Ministerio de Salud de la Nación presentó un nuevo reporte, en el que se registraron 383 fallecidos en las últimas 24 horas y un total de 24.999 nuevos contagios en todo el país. A pesar de que la situación epidemiológica se encuentra en un punto crítico, diferentes grupos de ciudadanos se reunieron en varios puntos del AMBA para llevar a cabo protestas en contra de las medidas anunciadas ayer por el presidente Alberto Fernández.

Uno de los espacios más concurridos fue la Quinta de Olivos, donde ayer por la noche ya se habían juntado grupos de personas en autos, con cacerolas y banderas de Argentina para manifestarse. En una conferencia de prensa, Axel Kicillof apuntó a la oposición como responsables de alentar los cacerolazos: es una oposición “rabiosa, furiosa, que firma cualquier cosa, que dice que las vacunas son veneno. Que está contra la vacunación, cuidados y contra todo lo que haga el gobierno, pareciera buscar su fracaso.

El reclamo principal al que alude hace referencia a la suspensión de clases presenciales, que comenzará a regir a partir del lunes próximo. Con consignas como: “la educación es esencial”, “abran las escuelas ya y otras similares, los manifestantes dejaron de lado las recomendaciones de distancia social y la de evitar grandes aglomeraciones para expresar su descontento frente a las nuevas restricciones de Fernández.

Más protestas y cacerolazos en contra de las nuevas restricciones
Cacerolazos frente a la Quinta de Olivos

Además de Olivos, otro de los lugares en los que se registraron cacerolazos con una gran participación de manifestantes es en la Panamericana, en el kilómetro 46 a la altura de Pilar y en varios barrios correspondientes a CABA. Las protestas no solo están formadas por madres y padres que reclaman por la presencialidad de las clases, sino que también se unieron al reclamo miembros del personal educativo y simpatizantes de la oposición.

La polémica por la suspensión de las clases presenciales

Si bien las nuevas restricciones anunciadas por Alberto Fernández han causado malestar en la población, también revelaron algunos desacuerdos entre el presidente, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Ayer por la tarde, Nicolás Trotta expresó en sus redes sociales una vez más que las escuelas son lugares en los que el riesgo de contagio es bajo, debido a los protocolos y medidas de seguridad vigentes: “lo que permite que la escuela siga siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente”. Horas después, el presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de la presencialidad a partir del lunes próximo, medida vigente hasta el 30 de abril.

Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta declaró en una conferencia de prensa al mediodía sus intenciones de presentar un amparo ante la Corte Suprema de Justicia, en un intento de garantizar las clases presenciales. También afirmó estar “completamente en desacuerdo con suspender las clases dos semanas”, y agregó que la presencialidad en las escuelas era una cuestión consensuada con los ministros de Educación.

“El Gobierno nacional tomó medidas sin consultarnos. No fuimos consultados por las medidas que se tomaron ayer. Se rompió una forma de trabajo. Para mí es inexplicable”. Mañana viernes, por la mañana, el presidente Alberto Fernández recibirá a Rodríguez Larreta en la Quinta de Olivos, luego de una jornada cargada de protestas, cacerolazos y fuertes declaraciones tanto del gobierno actual como de la oposición.