Emiliano González tenía 52 años trabajaba en la Casa de Gobierno de la provincia de Chaco y fue asesinado por su novio de 26.

Emiliano González tenía 52 años y su novio de 26 inventó una coartada que no prosperó cuando se conocieron los resultados de la autopsia.

Un testimonio y las cámaras de seguridad fueron claves para lograr resultados en la investigación. Un cómplice es buscado por la Policía del Chaco.

De una supuesta golpiza cuando González volvía de comprar vino a las 4.30 de la madrugada del sábado por parte de lavaautos, a contradecirse y pruebas en su contra contundentes.

El macabro hecho ocurrió en Bouvier 840 (calle 17 entre Castelli y Alem), jurisdicción de la comisaría Quinta de Resistencia.

La realización de la autopsia a cargo del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) fue contundente. Al hombre de 52 años que se desempeñaba como agente público con funciones en el octavo piso de Casa de Gobierno lo asesinaron.

Para la fiscal de turno Ana González de Pacce no hay dudas. La mecánica de muerte fue por asfixia, según los forenses a cargo de la intervención realizada el sábado.

La primera versión del principal sospechoso José Ignacio Diez  (26), que vivía con González, duró poco. Fue el propio acusado que llamó cerca de las 9 del sábado al  911 para informar que halló muerto a González y que lo único que sabía es que cuando regresó de comprar vino de un kiosco cercano le contó que había sido golpeado por “trapitos”.

Pero ese intento por despertarlo fue a las 6, entonces por qué el muchacho tardó tres horas en alertar a las autoridades de lo que había pasado. Diez comenzó a contradecirse mientras los peritos e investigadores recorrían la escena y levantaban pruebas.

Se lo demoró preventivamente y se secuestraron dos celulares del joven y otro de la víctima. También una campera azul y negra y 38.000 pesos fueron incautados. Hasta allí el caso era investigado como muerte dudosa, pero el médico que fue hasta el lugar de los acontecimientos recomendó la autopsia. El cuerpo finalmente habló.

El vuelco en las pesquisas se dio también por las cámaras de seguridad que tomaron a Diez -que en su cuenta de Instagram se presenta como modelo- al momento de abrirle la puerta a un sujeto: es un “trapito” al que se lo ve entrar a la casa, pero luego no sale por el ingreso principal.

Para los policías, el cómplice luego de cometer el hecho se escapó por alguna medianera de los vecinos.

Por lo cual Diez es el único detenido por homicidio, pero los agentes de Investigaciones Complejas buscan a un segundo posible implicado que se dedica a lavar autos en la calle.

Resta determinarse si la fiscal recurrirá a la figura del agravamiento, ya que González y Diez eran pareja, por lo que podría modificarle la carátula como homicidio agravado por el vínculo, delito que prevé la pena de prisión perpetua.