La Justicia absolvió a los dos profesionales que habían sido imputados de encubrimiento en el segundo juicio por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin.

Se trató del segundo juicio que se llevó a cabo por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpín ocurrida el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad, del barrio porteño de Palermo.

Las acusaciones caían contra el ex director médico del Sanatorio de la Trinidad y una instrumentadora quirúrgica. El juez Julio Quiñones, integrante del Tribunal Oral Federal 6, dictó la absolución en un fallo, cuyos fundamentos serán dados a conocer el 14 de diciembre próximo.

Martingano fue acusado por encubrimiento por dos hechos: uno es haber entregado a la Justicia un procesador de la torre endoscópica que según la familia de Pérez Volpin no fue el que se utilizó en el estudio con final trágico. .

También por un informe que él habría recibido con la medición de los signos vitales de Débora y que él presentó con faltante de varias hojas a los instructores del caso, acción que llevó a cabo, según la acusación, para no reconocer que ella no estaba conectada al equipo que mide esa función desde el inicio de la práctica endoscópica. .

Miriam Frías llegó acusada por falso testimonio, pues estuvo en la sala de quirófano en la que sucedieron los hechos y a toda pregunta que se le hizo durante le primer debate su frase reiterada fue “no recuerdo”.

Los dos fueron acusados durante el alegato de la querella, que reclamó para ambos la pena de tres años de prisión, en el caso del médico por encubrimiento y, en el de la instrumentadora. por falso testimonio. .

El 30 de noviembre pasado, La Corte Suprema dejó firme la condena al médico endoscopista Diego Ariel Bialolenkier por la muerte de Pérez Volpin.

La periodista fue internada en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo y el 6 de febrero de 2018 murió como consecuencia de una mala praxis médica, según determinó un tribunal oral.

Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por siete años y medio, como autor del delito de “homicidio imprudente”.

Ese fallo fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación y hace pocos días, por unanimidad, por el máximo tribunal, que rechazó la última apelación del galeno.

Según el fallo, Bialolenkier le causó la muerte a Pérez Volpin por llevar adelante “una conducta imprudente y negligente”, pues “al iniciarse el procedimiento y llegar con el endoscopio a la zona del esófago cervical, el imputado, pese a la existencia de cierta distensibilidad dificultosa del tracto digestivo, siguió avanzando con el instrumento”.