Los ladrones al final fueron liberados con la condición de que no volvieran a robar en la zona. Toda la secuencia fue registrada por testigos. Las imágenes se viralizaron en las redes.
Los ladrones eran acusados de haber cometido al menos 3 robos en la zona. Los vecinos hartos de los robos, y unidos en grupos de vecinos para defenderse juntos contra los delincuentes, tuvieron una violenta reacción este fin de semana en el barrio El Trébol, partido bonaerense de Ezeiza. Atraparon a dos ladrones, no en acto de robo, sino los reconocieron en la calle. Los ataron del cuello con sogas, los obligaron a caminar de rodillas y querían prenderlos fuego, pero por la intervención de algunos, desistieron.
Al parecer, la pareja de ladrones ya era conocida en la zona y se cruzaron el sábado por la noche con un grupo de personas que los reconoció en la calle, se desató una frenética secuencia, cuyas imágenes fueron filmadas con teléfonos celulares por distintos testigos en el lugar. “Pudo haber sido peor, un grupo de vecinos trajo alcohol para rociarlos y prenderlos fuego, pero por suerte otro grupo no estuvo de acuerdo y se opuso”, contó sobre el intento de linchamiento una vecina, en diálogo con Crónica.
De acuerdo a las imágenes, el hombre se llevó la peor parte de la furia de los vecinos: lo obligaron a quitarse parte de su ropa, ambos fueron golpeados y humillados por la turba, acusados de cometer al menos tres robos sin que interviniera la policía. Finalmente, según los testimonios, los delincuentes fueron liberados con la condición de que no volvieran a robar en la zona o las represalias serían peores.
Otro intento de linchamiento ocurrido en Wilde
El hecho ocurrió apenas días después de que se conociera otro caso similar en Wilde, donde los vecinos atraparon por sus propios medios a un ladrón que intentaba escapar tras cometer dos robos en 20 minutos. Las cámaras del municipio colocadas en la cuadra registraron lo sucedido. Allí se puede ver un forcejeo y un intercambio de golpes entre dos hombres. Otro vecino sale de su casa e intenta alertar sobre lo sucedido, aunque no interviene en la pelea.
Luego se suma un motociclista y, enseguida, dos vecinos más. Al delincuente lo golpearon y lo mantuvieron retenido junto al cordón en una esquina. Minutos después, un patrullero arribó al lugar y se llevó detenido al ladrón. “Si no hay policía, hay que defenderse”, justificó una de las víctimas.