Leonel Pernía venía dominando de punta a punta la competencia del Súper TC2000 en Paraná pero reventó un neumático y le dejó la victoria servida a Matías Rossi, quien empezó a acariciar la corona.
Parecía que la final del domingo del Súper TC2000 en Paraná se iba a definir en un vibrante mano a mano entre Leonel Pernía con el Renault Fluence y Matías Rossi con el Toyota Corolla. Sin embargo, esto no ocurrió porque a pocas vueltas del final, cuando el de Del Viso empezaba a presionar, se le explotó un neumático al campeón de la categoría, lo cual lo dejó con las manos vacías y sin posibilidad de defenderse. Así, el “Misil” se quedó con un triunfo clave para acercarse a la corona de la categoría.
En el momento que el semáforo se puso en verde, Pernía se escapó adelante del pelotón después de una prolija largada. Por su parte, José Manuel Urcera con el Chevrolet del equipo de Luciano Monti era escolta. Tercero y cuarto eran los pilotos de Honda Diego Ciantini y Nicolás Moscardini, aunque con el pasar de las vueltas ambos se fueron cayendo en el clasificador por diversos motivos.
Esta situación la aprovecharon tanto Julián Santero y Bernardo Llaver para tomar esas colocaciones en la carrera. En tanto, Fabián Yannantuoni y Matías Rossi, de muy buenos primeros metros, ya habían salto del puesto 11 y 12 al 5° y 6°, respectivamente.
Más adelante, Urcera se había pegado a la cola de Pernía y Santero comenzaba a perder posiciones por problemas de temperatura en su motor. En la séptima vuelta, y en pleno tránsito de los mixtos, Rossi le puso el Corolla a la par a Llaver y antes de ingresar a la recta de atrás de los boxes se posicionó tercero y con gran ritmo.
En el undécimo giro, Urcera se pasó en el frenaje de la entrada de la chicana del circuito entrerriano, Rossi se pegó a la cola del Cruze del Monti MotorSport y lo pudo superar en la misma chicana para situarse como escolta de Pernía, quien estaba a tres segundos y medio. En el mismo sector, una ronda después, el neumático delantero derecho del Cruze de Llaver explotó y encendió las alarmas en todos los equipos en boxes.
Cuando promediaba la carrera, y tras bajar varias décimas vuelta tras vuelta, Rossi se colocó muy cerca del Fluence de Pernía y, más atrás, Marcelo Ciarrocchi hizo lo propio con Urcera. En el 23° giro el golpe de escena se dio en la punta de la competencia, cuando al líder se le explotó el neumático delantero derecho, lo cual lo hizo salirse fuera de los límites de la pista y quedar allí. Eso significó la entrada del Auto de Seguridad y el primer puesto para Rossi.
En el relanzamiento, el “Misil” se escapó al frente, Urcera lo siguió y Agustín Canapino, quien partió desde el último cajón de la grilla, superó a Ciarrocchi en el primer frenaje para alcanzar el último lugar del podio. Con estos resultados, Rossi amplió su ventaja en el campeonato y contabiliza 159 puntos, seguido por Canapino, con 118, y Santero (desertó tras un toque en el ingreso de la recta), con 81. El próximo compromiso de la temporada será el 7 de febrero, en el autódromo de Buenos Aires.