En este 2020 se cumplen 30 años del nacimiento del Lamborghini Diablo, el vehículo que supo brillar en la década del 90 y superar a Ferrari por un largo tiempo.
A lo largo de la historia hubo autos que se destacaron en un lapso determinado y tuvieron la oportunidad, gracias a su imagen y prestaciones, de marca una era dentro de una industria muy competitiva. Los deportivos son un segmento donde siempre se busca la perfección y Lamborghini la alcanzó en los 90 con el modelo Diablo, el cual tuvo un implacable éxito en los 90 tomando la herencia del Miura y el Countach. Justamente ese vehículo en este 2020 cumple 30 años de su creación.
El Diablo comenzó siendo un proyecto en 1985 y el resultado final llegó cinco años más tarde. No sólo era lindo, sino que también era muy radical para su época. Tal es así, que supo ganarse su lugar en lo más alto superando a la Ferrari F40 que había llegado al mercado mundial a fines de los 80. Una clara muestra de la rivalidad que había entre Ferriusccio y Enzo, donde ambos buscaban ostentar el mejor deportivo de la industria.
Marcelo Gandini fue el encargado del diseño extravagante y rupturista que tenía este vehículo. Justamente este inventor fue el mismo que puso su cabeza para el Miura y Countach. La F40 de la casa de Maranello podía andar a una velocidad máxma 316 kilómetros por hora y desde Lamborghini le querían dar batalla a ese número. Algo que terminaron logrando ya que el Diablo logró alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h, lo cual lo convirtió en el red de los 90.
Se gastaron 7 millones de dólares y varios años de trabajo para que el Diablo vea la luz en 1990 en Monte Carlo. Se presentó en la celebración del Lamborghini Day. El primero modelo mostrado en sociedad tenía un motor V12 de 5.7 litros, de cuatro válvulas con el que 485 caballos. Poseía una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Durante 11 años se produjo el Diablo y fue sometido a varios cambios para llevarlo a un grado de perfección todavía más alto. Las versiones cada vez eran más radicales y extremas. El Diablo VT apareció en 1993 y ofrecía un sistema de tracción mejorada, por ende era más dúctil para manejarlo. También había un salto de calidad en la estética de su interior. Vale recordar, que fue el primer auto en incorporar fibra de carbono para mejorar su peso.
A su vez, entre 1993 y 1994 la firma italiana develó el Diablo SE30, una edición limitada de 150 unidades por el aniversario de la creación de la marca (1963). Esta alternativa tenía 525 caballos de fuerza. Mejoró también la refrigeración del motor, agregó llantas de 18 pulgadas, alerón trasero, mayor diámetro, discos de frenos perforados y algunos detealles más.
Las variantes SV, VT Roadster, GT se sumaron a la familia entre 1995 y 1999. El último de ellos era el más radical y sólo se fabricaron 83 ejemplares. Era un auto de competición homologado para la calle, prácticamente. El peso fue todavía más inferior a otras versiones y los caballos de fuerza llegaban a 575. La velocidad máxima superaba los 340 km/h.
Pero lo mejor estaba por venir. Más precisamente en el 2001 cuando la compañía ya estaba bajo las órdenes de Audi. Allí vio la luz la versión más espectacular: el Lamborghini SE Diablo 6.0. Además era muy exclusivo ya que sólo se hicieron 40 unidades. La potencia disminuyó a 550 CV y podía superar los 330 kilómetros por hora de velocidad. La particularidad del Diablo es que todos los modelos fueron fabricados en dos colores: Oro Elios y Marrone Eklipsis.
Claramente el Diablo marcó una era dentro de los autos deportivos y este año cumple 30 años. La marca sigue aportándole a la historia de la industria automotriz grandes vehículos, pero sin dudas ese auto nacido en los 90 jamás será olvidado.
Fuente: Infobae